Este dulce típico de Madrid se consume por el Día de la Almudena, que se celebra el 9 de noviembre
Hace ya más de 40 años se creó la Corona de la Almudena, un dulce típico de la ciudad de Madrid que se consume cada 9 de noviembre para celebrar el día de la patrona de la capital. Se trata de un bollo en forma de corona relleno de nata, trufa o crema, entre otros elementos, que llena las pastelerías madrileñas durante los primeros días de este mes.
«Podemos encontrar coronas desde el día 2 o 3 de noviembre hasta el 9, o incluso el 12«, en palabras del presidente de la Asociación de Empresarios Artesanos del Sector de Pastelerías de Madrid (ASEMPAS), Juan Antonio Martín. En total, permanecen en las pastelería entre 8 y 10 días de media.
Aunque se trata de un producto y una fiesta local de Madrid, el postre se ha ido extendiendo por toda la región, de tal manera que distintas localidades ya venden también sus Coronas de la Almudena en estos días.
De hecho, este año se prevé que los madrileños consuman unas 400.000 piezas (100.000 más que hace tres años) adquiridas en las más de 600 pastelerías que existen en toda la Comunidad de Madrid. «Queremos que sea un producto que se vaya haciendo más y que vaya calando en la ciudadanía«, ha afirmado Martín en alguna ocasión.
¿Cómo se elabora la Corona de la Almudena?
La Corona de la Almudena cuenta con una masa de unos 350g, aunque su pieza más demandada llega a pesar hasta cerca de medio kilo. Es de masa de bollería fermentada, elaborada con materias primas de gran calidad y aromatizada con un licor a elegir. Se suele terminar con rellenos de crema pastelera, nata montada o trufa.
Una vez amasada, formada y fermentada, se decora para su horneo. Primero se pinta con huevo y seguidamente se suelen hacer unos picos o decoración simulando a los de una corona, habitualmente, con crema pastelera.
Uno de los grandes problemas de este dulce es que, en ocasiones, se confunde con un roscón de Reyes, por lo que desde ASEMPAS afirman que se puede decorar «de cualquier manera«, excepto con algo que pueda recordar a ese postre del 6 de enero, dado que se tratan de productos diferentes. La fruta escarchada sería un ejemplo de lo que no habría que utilizar.
«Creemos que incluir esa decoración no haría nada más que empeorar y perjudicar«, lamenta Martín al respecto. Así, se puede decorar con alguna roseta, fruta, incluso con una corona, haciendo una estrella con una crema… Como colofón, se cala el bollo con un baño de almíbar para que quede más esponjoso.
Aparte de alejar la decoración de la del roscón, ASEMPAS recomienda que se evite el uso de agua de azahar para su elaboración, uno de los ingredientes fundamentales del roscón de Reyes. Es habitual también añadir almendras, en ocasiones, en la parte superior del bollo.
La evolución de la Corona de la Almudena
La Corona de la Almudena nació hace 40 años para celebrar el día de la patrona de Madrid que tiene lugar el 9 de noviembre. Al principio, tuvo gran éxito, logrando ventas de entre 100.000 y 150.000 piezas en los primeros años. Sin embargo, al poco tiempo comenzó a disminuir su popularidad hasta hace casi diez años, que se volvió a promocionar.
«Desde ASEMPAS creímos que teníamos que hacer algo por este producto«, recuerda Martín. Así, durante este tiempo se han dedicado a promocionar el dulce a través de diferentes formas como presentaciones o cursos, entre otras actividades.
Últimamente, además se están incluyendo nuevas modalidades de la Corona de la Almudena, como la mezcla de rellenos, por ejemplo, nata y crema en un mismo bollo, o la creación de alguna pieza sin gluten.
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