En los últimos años, Madrid ha experimentado un notable aumento en la popularidad y la disponibilidad de tiendas de CBD. El CBD, abreviatura de cannabidiol, es un compuesto derivado del cannabis pero sin efectos psicoactivos, famoso por sus propiedades relajantes y antiinflamatorias.
Al no ser psicoactivo ni adictivo, el CBD es totalmente legal. Y es precisamente con la regulación del CBD en España y a nivel europeo, que los negocios dedicados al sector han podido crecer y diversificarse. Esta tendencia se refleja en la creciente cantidad de tiendas especializadas en cannabis que han abierto sus puertas en Madrid.
Tiendas de CBD en Madrid
Actualmente encontramos negocios de CBD en prácticamente cada barrio de la capital española. Este tipo de tiendas son el sitio donde comprar aceite de CBD en Madrid es más fácil, porque ofrecen gran variedad y diversidad de productos con cannabidiol, adaptados a todas las necesidades.
Estos establecimientos ofrecen una amplia gama de productos de CBD, que incluyen desde aceites de CBD, cosméticos con CBD, hachís y flores de cáñamo, alimentos a base de cáñamo, camisetas de ropa de cáñamo, revistas y libros de cultura cannábica, y mucho más.
Para que los aceites de CBD sean legales, deben cumplir con determinados requisitos, como un contenido de THC (el componente psicoactivo del cannabis) inferior al 0,2%. La misma normativa aplica para todos los productos que contienen cannabidiol, como cremas para el dolor, cosmética y lociones con CBD.
Visita a una tienda de cannabis madrileña
Un ejemplo claro de esta expansión es la gran cantidad de negocios que han abierto en España, con una presencia significativa en grandes urbes como Madrid. Nos acercamos a la tienda de aceites de CBD recién estrenada Cannactiva, situada en el barrio de Lavapiés (calle Argumosa, 27), para conocer de primera mano en qué consiste este fenómeno del CBD.
Cannactiva: La nueva tienda de CBD en Madrid
La dependienta nos explica que el auge del cáñamo y sus derivados, como el CBD, es mucho más que una moda. Nos cuenta que el cannabis es una planta ancestral extraordinaria, con múltiples propiedades y usos. De ella se obtienen gran cantidad de productos, desde medicina y alimento a ropa, combustible y materiales de bioconstrucción.
Esperando encontrar un simple estante con aceites, encontramos gran diversidad de productos derivados del cáñamo: ropa de cáñamo, cremas de fisioterapia con cannabidiol, para aliviar el dolor, cosmética con cannabidiol, vapeo con CBD, un escaparate lleno de variedades de flores de CBD, hachís de CBD, polen, alimentación con cáñamo (semillas, aceites) y accesorios.
Cada uno de los derivados del cáñamo es único en sus propiedades, empezando por el CBD. El cannabidiol, o CBD, es de los pocos compuestos que existen en la naturaleza capaz de afectar a nuestro sistema endocannabinoide. Este sistema es como “el sistema de control del organismo”, que se encarga de que todas las funciones del cuerpo se encuentren en armonía. Este mecanismo de acción es casi exclusivo de la planta del cannabis, y ofrece ventajas únicas, tanto en términos de eficacia, escasos efectos adversos y no adicción.
El sistema endocannabinoide afecta a funciones tan importantes como la liberación de neurotransmisores y la percepción del dolor. Por ello, este compuesto está siendo ampliamente investigado, y cuenta con bastante evidencia científica de calidad, para el tratamiento del dolor, la ansiedad y trastornos asociados como el insomnio, entre otras afecciones. También se utiliza en el ámbito deportivo, como antiinflamatorio y para el alivio del dolor.
Legislación
Sobre el aceite de CBD, nos cuentan que antes este producto estaba regulado para ser ingerido vía oral, y se usaba tanto en gotas sublinguales, como en gominolas y bebidas. El producto se popularizó de ese modo, y pasó a recomendarse de amigos a conocidos, de forma extraoficial, como un remedio casero más. Sin embargo, en 2018 la legislación europea cambió, prohibiendo el uso de CBD en alimentos, hasta poner orden a las regulaciones, que, por otro lado, aún siguen pendientes, cinco años más tarde.
Por tanto, todos los aceites de CBD que se venden en la Unión Europea no están regulados para uso oral, como años atrás, sino que estos productos sólo han podido permanecer en las tiendas resignándose a ser regulados para uso cosmético. No obstante, en algunos países extraeuropeos sigue estando permitido el uso de CBD en productos alimentarios. Todo ello genera mucha confusión, y es uno de los principales puntos de controversia que se encuentra el consumidor al comprar aceites de CBD.
Otros productos con CBD
Además, nos cuentan que a nivel cosmético, el CBD es casi milagroso para la piel seca. El sistema endocannabinoide está muy presente en la piel, y este compuesto del cannabis tiene la propiedad de incidir en la barrera cutánea de la piel, normalizando sus funciones y ayudando a que se recupere en caso de desequilibrio. Así, el CBD tiene propiedades seborreguladoras útiles tanto para el acné y piel grasa, como para la piel seca.
Otro de los productos estrella son las cremas para el dolor, una línea de cosmética con acido hialurónico para el cuidado de la piel, jabón de cáñamo y pasta de dientes con CBD. Y uno de los productos que más pueden chocar al inexperto en este campo son las flores de CBD.
En definitiva, si algo se ha podido comprobar, es que el CBD ofrece un abanico inmenso de posibilidades, y no es de extrañar que en los próximos años veamos este componente en nuestros productos de cuidado diario. Animamos a interesados y curiosos a acercarse a este tipo de tiendas, donde podrán disfrutar de todo lo que el cáñamo tiene que ofrecer, y resolver todo tipo de dudas y conocer las vicisitudes del cáñamo, en todas sus dimensiones.