Chotis por San Isidro: tradición, música y baile en el corazón de Madrid, revive el alma de la capital
Madrid se llena de chulapas, chulapos y organillos cuando llega mayo y se celebra San Isidro, el día 15, pero también todos los fines de semana gracias a quienes mantienen viva la tradición del chotis, el baile más castizo de la capital. La asociación Chotis Siempre Madrid trabaja para que este símbolo cultural no desaparezca, organizando clases gratuitas, ensayos semanales, rutas dominicales y actuaciones en colegios, residencias y fiestas populares.
Además, el Círculo de Bellas Artes se encarga este año (en 2024 fue en Matadero) de ofrecer tres días de talleres, abiertos tanto para madrileños como para visitantes que deseen sumergirse en el espíritu de la fiesta popular de la capital. Los imparten chulapas y chulapos de la Federación de Grupos Tradicionales Madrileños, para mayores de 18 años, del 5 al 7 de mayo, con pases a las 18 h y a las 19:15 h, previa inscripción aquí.
Dentro de la programación de las Fiestas de San Isidro, en el apartado ‘Madrid Popular y Castizo’, encontrarás también actividades relacionadas con el chotis, como ‘¡Madrid: baila con nosotros al son de nuestra música!’ (sábado 10, en Las Vistillas), la tercera edición de ‘Bailando por Madrid’ (domingo 11, desde la Puerta del Sol) y el 41º Festival de Danzas Madrileñas (jueves 15, en la plaza Mayor), además de espectáculos de zarzuela, danza española y bailes regionales.
Rutas dominicales por el corazón de Madrid
La asociación Chotis Siempre Madrid organiza también clases abiertas al público los últimos sábados de cada mes, en los exteriores del Centro Cultural Lavapiés, con inscripción es gratuita aquí: cclavapies@madrid.es. Pero además ofrece rutas de chotis todos los domingos del año, gracias al apoyo de la Junta Municipal del Distrito Centro.
A las 12 h. comienza la jornada en la Puerta del Sol, con los primeros tres chotis. Desde ahí, el grupo se desplaza por lugares emblemáticos como la Plaza de Santa Cruz, la calle Toledo, Puerta Cerrada, Cava Baja, Arco de Cuchilleros y culminan la primera parte de la jornada en la Plaza Mayor, alrededor de las 14 h.
Tras un breve descanso para comer, retoman el recorrido por la tarde, entre las 17 y las 19 h, pasando por la plaza de Callao, Red de San Luis, plaza de Canalejas, de nuevo Puerta del Sol, y concluyen en la plaza de Oriente, con la ciudad como telón de fondo.
También actúan en colegios y residencias en mayores, donde sus espectáculos tienen una gran acogida, así como en galas como la de San Isidro en mayo o la Gala de la Zarzuela en el Auditorio Nacional de Música, celebrada el pasado 4 de enero.
Con cada paso y cada mantón, el chotis sigue latiendo en Madrid, recordándonos que hay tradiciones que no pasan de moda, sino que evolucionan y se transmiten con orgullo de generación en generación.
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¿Qué es el chotis?
“El chotis es sencillo de aprender, pero tiene una gracia especial que queremos transmitir. Vemos que los jóvenes muestran mucho interés y eso nos anima a seguir”, explica Antonio Sánchez Redondo, presidente de la asociación Chotis Siempre Madrid, que se fundó hace más de 40 años y cuenta actualmente con 12 socios fundadores. Cada jueves ensayan en su local del Centro Cultural Lavapiés, donde también preparan piezas de zarzuela que luego muestran en sus rutas por la ciudad.
Aunque muchos lo consideran 100% madrileño, el chotis tiene su origen en la región de Bohemia, en la actual República Checa. Su nombre deriva del alemán schottisch, que significa ‘escocés’, aunque poco tiene que ver con la danza tradicional escocesa. En su versión madrileña, el chotis tiene un compás 4/4, ritmo mesurado y una coreografía que se baila literalmente ‘sobre una baldosa’.
La pareja se coloca frente a frente: mientras la mujer permanece casi estática, el hombre gira en torno a ella, rotando sobre sí mismo y desplazándose en pequeños pasos adelante y atrás al ritmo del organillo. Se suelen dar tres pasos hacia delante y luego tres hacia atrás, en un movimiento constante y elegante. La sencillez del paso no impide que tenga un enorme valor simbólico, emocional y cultural para los madrileños.
Dos de los chotis más conocidos son ‘Pichi’, con música de Francisco Alonso y letra de Emilio González del Castillo y José Muñoz Román, y ‘Madrid’, de Agustín Lara, convertido ya en himno sentimental de la ciudad.
Los trajes castizos: identidad sobre tela para el chotis en Madrid
Tan importante como el baile es la vestimenta tradicional. No hay chotis sin chulapos y chulapas, quienes representan la identidad madrileña con sus trajes típicos llenos de historia.
El chulapo viste con camisa blanca, chaleco (generalmente negro o gris), un pañuelo al cuello y pantalón oscuro. La prenda más característica es la parpusa, una gorra de visera corta con botón central que se lleva ligeramente ladeada. Es un atuendo sencillo pero elegante, que nació entre las clases populares del Madrid de finales del siglo XIX.
La chulapa, por su parte, luce un vestido entallado al cuerpo, a menudo blanco con lunares o pequeños estampados florales, rematado con un gran volante en la parte inferior. Las mangas de farol, el uso de pasacintas de colores y el clásico mantón de Manila —de seda, con bordados de flores y flecos largos— completan el conjunto. En el pelo, no falta el clásico clavel rojo o blanco.
Este tipo de vestimenta, lejos de quedar en desuso, se mantiene viva gracias al amor de los madrileños por sus fiestas, especialmente durante las celebraciones de San Isidro (15 de mayo), San Cayetano (8 de agosto), San Lorenzo (10 de agosto) y La Paloma (15 de agosto).
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