El objetivo de esta nueva infraestructura es proporcionar espacios de sombra y reducir el calor en la plaza, sobre todo en verano
Tras la remodelación hace dos años de la Puerta del Sol, que dio lugar a un espacio diáfano y completamente peatonalizado, se anunció la colocación de unos toldos en la plaza para generar espacios de sombra. El año pasado, en 2024, se concedió el permiso pertinente y ahora, desde el 23 de junio, coincidiendo con la entrada oficial del verano, ya lucen en la emblemática plaza.
«Todos los vecinos que paseen por la zona van a poder disfrutar de la sombra de esos toldos y, por tanto, de menos calor en la Puerta del Sol«, aseguró el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, durante la presentación de esta instalación hace unos meses.
Para colocar estas telas de color claro que brindan una nueva imagen a la Puerta del Sol, además de una agradable sombra, se tuvieron que adecuar primero los bancos, para colocar en ellos unos mástiles, y también se instalaron anclajes en las fachadas. El último paso ha sido la colocación de las telas sobre la estructura.
Los mástiles de acero inoxidable se han insertado en los nuevos bancos de granito de la plaza mediante tubos roscados, que permiten su instalación y desinstalación. Sobre ellos, se han dispuesto unos tensores, anclados a su vez a la fachada de los edificios de la plaza sobre el zócalo comercial, y por encima, van extendidas las piezas textiles de color claro, para hacer más liviano el calor.

Esta estructura auxiliar no permanente que se ha creado sobre el paseo semicircular norte de la plaza y sobre los bancos es efímera y reversible, por lo que los toldos se montarán solamente durante los meses de más calor y se desinstalarán posteriormente.
Más de un año de la remodelación de la Puerta del Sol
Fue a finales de 2023 cuando se terminó la remodelación de la Puerta del Sol, convirtiéndose en un espacio libre de vehículos y completamente peatonalizado. La reforma no solo afectó a la plaza, sino también a sus calles aledañas como Carretas, Preciados, Alcalá o Montera, que constituyen algunas de las arterias principales de la ciudad.

El centro del kilómetro cero se destinó a una gran fuente con la estatua ecuestre de Carlos III, que antes se encontraba en otra zona de la misma plaza. Además, se movieron las míticas figuras de la Mariblanca y el Oso y el Madroño a nuevas ubicaciones dentro de la Puerta del Sol. Asimismo, se añadieron quioscos y se renovó todo el alumbrado. Desde entonces, la Puerta del Sol es más moderna y adaptada al peatón que nunca.