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Cada vez es más frecuente llevar comida preparada al trabajo en estos envases.
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Si no se tienen en cuenta algunas pautas, se puede producir una infección alimentaria.
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Las recomendaciones tienen que ver con la elección del envase, la elaboración de la comida, el transporte y el consumo.
Cada día son más los trabajadores que llevan su comida preparada desde casa hasta su puesto de trabajo. Estos años de crisis económica y la reducción de beneficios para empleados en las empresas, como los tiques restaurante o las dietas, han animado a muchos a comer en la oficina. Y la mayoría de ellos suelen transportar esos alimentos en tarteras.
Ante este hábito, la Dirección General de Salud Pública quiere advertir sobre la conveniencia de seguir unas pautas para un correcto manipulado de los alimentos. Es importante tanto la elección del envase o la elaboración de la comida, como el transporte o el consumo. El objetivo es evitar posibles infecciones alimentarias.
Diez consejos
- Elegir el envase adecuado: debe llevar el símbolo de la copa y el tenedor o la mención ‘para contacto con alimentos’. Aparece grabado en la propia tartera, en etiquetas adheridas a ella, en su envoltorio o en el cartel junto al producto.
- Asegurarse de que el recipiente plástico especifique que es apto para microondas, si se va a utilizar en él.
- La comida que se va a llevar no debe permanecer fuera del frigorífico muchas horas. Y un plato preparado tampoco puede estar más de 48 horas en el refrigerador.
- Conviene introducir las tarteras en bolsas con tamaño adecuado y que eviten pérdidas de frío. Se aconsejan recipientes isotérmicos que venden en supermercados.
- Los alimentos más recomendables para comer de tartera son los hidratos de carbono (pastas, arroz, legumbres…) y verdura. Hay que evitar los que contienen huevo crudo o poco cocinado como mayonesas caseras o tortillas poco cuajadas, nata o carne picada.
- Si se opta por pescado hay que asegurarse que está totalmente cocinado para evitar la proliferación de bacterias.
- Se deben separar los alimentos crudos de los cocinados para evitar
contaminaciones cruzadas. En ese caso, hay que utilizar más de un envase. - Al llegar al trabajo, conviene guardar la bolsa con la tartera en el frigorífico. Lo más adecuado es dejar la bolsa abierta para que entre el frío.
- Conservar la bolsa lejos de fuentes de calor o luz directa. Si la tartera se queda a temperatura ambiente durante más de cuatro horas, las bacterias crecerán rápidamente y eso puede producir salmonelosis u otro tipo de intoxicaciones.
- Lavarse las manos antes de comer y calentar completamente los alimentos. Si se utiliza microondas, es aconsejable remover la comida para que se caliente de forma uniforme.
La Consejería de Sanidad ha editado 6.000 folletos informativos y ha publicado recomendaciones en su web. Los dípticos se van a distribuir en ayuntamientos, colegios y Servicios de Salud Pública.
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