Durante este mes de febrero, ya se puede disfrutar del espectáculo que ofrecen los almendros en flor en la Quinta de los Molinos
La llegada de temperaturas algo más cálidas está provocando la floración de los 1.610 almendros que alberga la Quinta de los Molinos (calle Alcalá, 527, Suanzes). Sus capullos se convierten, durante estos últimos días del mes de febrero, en preciosas flores de color blanco y rosado, que ofrecen un maravilloso espectáculo natural.
Para dar la bienvenida a esta floración, Espacio Abierto -el centro cultural para la infancia y la adolescencia, dependiente del Ayuntamiento de Madrid y ubicado en el interior del parque- organizó, el pasado fin de semana, un espectáculo entre los almendros. ‘La Quinta en flor: entre flores y suspiros’, de la compañía Aracaladanza, deleitó a los asistentes con danza y música al aire libre.
¿Cuándo se pueden ver los almendros en flor de la Quinta de los Molinos?
La finca-jardín de la Quinta de los Molinos, que abre todos los días del año -de 06:30 a 22 horas- de manera gratuita, alberga un total de 1.610 ejemplares de esta especie arbórea, de dos variedades nativas de la península ibérica, Largueta y Marcona. Los viandantes pueden encontrarlos a ambos lados del paseo principal, en la zona ubicada al sur del parque, de carácter mediterráneo y agrícola.
Hay que tener en cuenta que la floración de los almendros es breve, de tal manera que, en unos 15 o 20 días, desaparece. Los madrileños pueden admirar la floración en este singular espacio cercano al centro de la ciudad, durante alrededor de tres semanas. Dependiendo de la climatología, puede darse a lo largo de tres meses diferentes.
En este sentido, cuando los almendros florecen en enero, se considera que es una floración temprana. Si ocurre en ese mes es porque las temperaturas han sido suaves y ha habido más días cálidos de lo habitual. Por el contrario, si se produce en marzo, es una floración tardía, y es consecuencia de una climatología más extrema, con días fríos. Lo normal es que ocurra en febrero.
Otras especies y monumentos del parque
Además de disfrutar de la floración de los almendros de la Quinta de los Molinos, los paseantes pueden aprovechar su visita para conocer otras especies, como olivos, pinos, higueras, lilos, retamas, romeros, hibiscos, adelfas, avellanos y tarajes. Otras menos habituales son las feijoas, los eucaliptos, los azufaifos o las paulinas.
El parque también acoge una amplia diversidad de fauna, entre la que destacan mirlos, petirrojos, verdecillos, verderones, palomas torcaces, gorriones o jilgueros.
Por otro lado, la Quinta de los Molinos destaca por su zona norte, de estilo romántico y paisajista, donde se encuentran múltiples edificios y construcciones históricas declaradas de alto interés por la Comunidad de Madrid.

Un ejemplo es su Palacete, que se rehabilitó y reconvirtió en lo que es hoy, un espacio cultural que persigue inculcar la creatividad a los jóvenes desde la infancia. Se conoce como Espacio Abierto Quinta de los Molinos, y su programación para esta nueva temporada incluye diversas actividades, como talleres, música y baile.
Otros destacados espacios de este parque son la Casa del Reloj, antiguo lugar residencial que se encuentra en obras para su nuevo uso como centro cultural orientado a la educación patrimonial; los dos molinos, el de la Casa del Reloj y el de la Rosaleda, que se trajeron de Estados Unidos en 1920, y que dan nombre a la finca; o los diversos estanques, fuentes y lagos que alberga el parque.
Cómo llegar a la Quinta de los Molinos:
- Líneas de autobús: 104; 105; 77; L5.
- Líneas de metro: L5, estación Suanzes.
Se puede acceder al parque a través de cinco puertas: la principal, en la calle de Alcalá, estación de Metro de Suanzes; en la calle Juan Ignacio Luca de Tena; en la avenida 25 de septiembre; en la calle Doctor Zamenhof, y en la calle Miami.
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