Reducción del aforo en comercios durante el estado de alarma por el coronavirus
Durante estos días de confinamiento por la crisis del coronavirus, uno de los pocos motivos -el único para muchos- por el que está permitido salir a la calle es para hacer la compra. Con el fin de extremar las precauciones y evitar riesgos de contagio el Ayuntamiento de Madrid ha elaborado una lista de buenas prácticas para los comercios.
Algunos supermercados, establecimientos de alimentación y comercios que venden productos de primera necesidad van tomando medidas adecuadas para evitar contagios, como proteger a sus empleados con mascarillas y guantes y a personal en caja con mamparas protectoras. Sin embargo, sigue siendo difícil mantener la distancia de seguridad entre los clientes y muchos de ellos aún van sin guantes.
Los hay que adoptan sus propias soluciones, como la obligación para todos los clientes que entren de ponerse los guantes de plástico que tienen a su disposición. También en algunos casos se está pidiendo al consumidor que desinfecte el mango del carro que va a coger, con el producto colocado especialmente para ello. Y en ocasiones se puede escuchar por los altavoces la advertencia de mantener la distancia de seguridad, aunque no es fácil de cumplir ya que siempre hay más gente comprando de la que debería.
Buenas prácticas para comercios de primera necesidad durante el coronavirus
Sin embargo, todavía hay muchos, sobre todo los más pequeños, que no adoptan tantas precauciones. Por eso, el Área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento ofrece un listado de buenas prácticas para comercios que venden productos de primera necesidad. Se trata de reducir al máximo los riesgos, tanto para trabajadores como para usuarios que salen a la calle a comprar durante el estado de alarma.
Son consejos basados en criterios técnicos y en la experiencia de las medidas que han ido adoptando estos días por iniciativa propia muchos locales.
Una de las recomendaciones, que ya han puesto en práctica varios comercios, es la reducción del aforo permitido en el interior del local para evitar la acumulación de personas. Según los criterios técnicos estudiados por el Ayuntamiento, lo más aconsejable es que esa reducción sea de un tercio.
Como norma general se establece que la densidad de ocupación por seguridad debe ser de una persona por cada 2 m² de superficie de venta. Así, para una tienda de 30 m² (superficie libre, sin expositores) el aforo será de 15 personas.
Pero en esta situación excepcional, para garantizar las medidas de seguridad, el aforo debería reducirse un tercio por lo que quedaría limitado, en este ejemplo, a cinco personas en el interior. Además, tanto los clientes que estén dentro como los que aguarden fuera deben mantener entre ellos una distancia de seguridad mínima de un metro.
Solo puede abrir la actividad de venta de productos de primera necesidad
El Área de Desarrollo Urbano, que dirige el concejal Mariano Fuentes, recuerda que los comercios abiertos que tengan otras actividades asociadas a la principal de venta, como bares o barras de degustación, solo pueden mantener abierta la actividad de venta de productos de primera necesidad. Es decir, no se puede probar ni consumir productos en las otras zonas, que deben estar cerradas.
Colas al inicio del estado de alarma
También se recoge en este listado de buenas prácticas la importancia de que los empleados extremen las medidas de higiene en el local. Se refiere principalmente a zonas comunes como mostradores, donde se recomienda que usen guantes y se laven las manos con frecuencia.
Si te ha gustado este artículo, déjanos un comentario. También puedes regalarnos tu Me gusta en nuestro Facebook y seguirnos en Twitter.
Si te ha gustado este artículo, déjanos un comentario. También puedes regalarnos tu Me gusta en nuestro Facebook y seguirnos en Twitter.