El tono y tipo de la piel, entre los factores a tener en cuenta a la hora de elegir protector solar
Si la aplicación del protector solar es solo un paso que realizas ocasionalmente, lo más seguro es que te olvides de él la mayoría de los días. Es hora de poner este cosmético en el lugar que se merece y aplicarlo diariamente.
Sobre todo debemos hacerlo ahora que el sol empieza a pegar con más fuerza. Además, conviene conocer el significado de muchas de las palabras que acompañan al protector solar para elegir el más adecuado. Por ejemplo, saber qué es el SPF o conocer el amplio espectro o los distintos formatos (en gel, crema, espuma, aerosol, polvo…) para nuestro tono y tipo de piel.
Una de las grandes ventajas que tienen los protectores solares, es la de ahorrarnos dinero en costosas cremas antiarrugas. Es un cosmético que nunca debe faltarnos para prevenir el envejecimiento de nuestra piel.
Algo que encontraremos en la gran mayoría, son las letras SPF, lo primero en lo que nos fijamos tras elegir entre filtros minerales o químicos. Son las siglas en inglés de ‘Sun Protection Factor‘. Significa ‘factor de protección solar’ contra los rayos UVB.
El número que aparece al lado indica la medida en que protegerá la piel contra las quemaduras solares. Cuánto mayor sea, mayor será también esa protección que ofrece.
“Debemos recordar una cosa, ningún filtro protege al 100%. Siempre hay un pequeño porcentaje de rayos que inciden en nuestra epidermis. Ese número solo se refiere al tiempo que le llevaría a la radiación UV del sol quemar tu piel cuando se usa el producto según las instrucciones, en comparación con la cantidad de tiempo que tardarías en quemarte sin protector solar. Con un SPF 30 tardarás 30 veces más en quemarte que lo que tardas habitualmente sin protector solar”, matiza Esperanza Sáenz, responsable de Nezeni Cosmetics.
Protectores de amplio espectro
En cuánto al amplio espectro que también encontramos en los protectores solares, se trata de la garantía contra los rayos UVB (que queman la piel) y UVA (que descomponen el colágeno) que tiene el producto.
“La protección contra la radiación UVA es más importante y compleja de lo que pudiera pensarse. Esta causa el llamado estrés oxidativo. Es cuando las moléculas de oxígeno en nuestra piel se vuelven realmente inestables y crean los tan temidos radicales libres, que conducen a la aparición de líneas finas o arrugas”.
Entonces, no solo es necesario usar un protector solar de amplio espectro para evitar que la radiación UVA dañe la piel. También es recomendable colocar un producto antioxidante debajo de nuestro SPF para absorber los radicales libres y neutralizarlos antes de que puedan crear algún daño.
Cómo elegir el mejor protector solar
Lo más importante en lo que hay que fijarse es el tono y tipo de piel, además del formato:
- Tono: Encontraremos en el mercado muchos protectores solares no formulados para tipos de tez más oscura, lo que genera un halo blanquecino en muchas pieles: “Los filtros químicos tienden a verse menos calcáreos. Aunque algunas opciones pueden ser irritantes, lo que hace que muchas personas prefieran evitarlos. Lo ideal es un producto que combine filtros químicos, físicos y biológicos. Así, se logra un acabado transparente y mate en todos los tipos de piel”, nos cuenta Esperanza Sáenz.
- Tipo de piel: Si la tez es grasa, se debe elegir una fórmula sin aceite para no generar brillos indeseados. Los cutis secos, se beneficiarán en cambio de una composición más hidratante que contenga humectantes y emolientes. Las personas con piel sensible deben considerar un producto suave y respetuoso con la dermis que no contenga fragancias químicas, ni parabenos, ni ftalatos para evitar las irritaciones.
- Formato: Por último, debemos fijarnos en el formato, en el tipo de consistencia y textura del protector. Las lociones tradicionales tienden a ser más espesas que los geles y las espumas. Son, por lo tanto, más fáciles de ver al aplicar aunque contienen más grasa y generan más brillo. Los aerosoles son cómodos de usar, livianos y se secan rápidamente, pero al no verlos bien cuando los aplicamos, podemos dejar áreas desprotegidas. Además, pueden ser peligrosos si los inhalas accidentalmente. Para aplicar con el maquillaje en cualquier momento del día, son perfectos los protectores solares en polvo, si bien se recomienda una buena capa para conseguir los valores de SPF que marca el envase.