Se encuentra situado en la estación de Atocha, justo debajo del lugar que ocupaba el monumento anterior
Hoy, 11 de marzo, se cumplen 20 años de la terrible tragedia de Atocha y se conmemora a todos los afectados con un nuevo monumento a los afectados del 11M en Madrid. Es un espacio de recogimiento y homenaje a las víctimas, situado en la misma estación de Atocha. En concreto, se encuentra debajo del lugar que ocupaba el antiguo monumento en superficie que fue desmontado hace unos meses por las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro.
Se trata de un lugar de unos 2.000 metros cuadrados (cuatro veces más grande que el anterior). Tiene las paredes azul cobalto, a petición de las propias asociaciones. En ellas, se encuentran grabados los nombres de las víctimas mortales y algunas de las frases que se podían leer en el monumento anterior.
‘No a la violencia’, ‘Todos íbamos en ese tren’, ‘Nunca os iréis del todo’, ‘No hay camino para la paz, la paz es el camino’ o ‘Por todos vosotros seremos mejores’ son algunas de ellas. También se recogen mensajes en euskera, catalán, inglés, francés, portugués, árabe, ucraniano, rumano, polaco, búlgaro y georgiano.
Asimismo, se han instalado 193 puntos de iluminación en el techo que representan a cada una de las personas que perdieron la vida en el atentado. El objetivo de este espacio es ofrecer un lugar de recogimiento y recuerdo en memoria de todos los fallecidos y heridos.
El nuevo monumento a los afectados por el 11M en Madrid se une a los actos en homenaje por el 20 aniversario
Uno de los actos más especiales que realiza este año en Madrid en homenaje a los afectados por los atentados del 11M es la proyección de un haz de luz azul hacia el cielo. Tiene lugar en el nuevo monumento durante el atardecer de hoy. Con este gesto se pone fin a un día en que se honra a los 193 fallecidos y más de 2.000 heridos que se produjeron en aquel 11 de marzo de 2004.
Los actos han comenzado a primera hora de la mañana en la Real Casa de Correos, sede del gobierno de la Comunidad de Madrid. Allí, la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, colocan una corona de laurel frente a la placa situada en el edificio en homenaje a las víctimas. Dicha corona luce las banderas de España, la Comunidad de Madrid y la ciudad de Madrid.
Durante la ceremonia, se tañen las campanas del reloj de la Puerta del Sol, junto con las de las iglesias de toda la región. De hecho, se pueden escuchar las de aquellas que se encuentran más cerca del kilómetro cero. Es el caso de la Catedral de la Almudena, la Colegiata de San Isidro, la Real Basílica de San Francisco el Grande, la Iglesia de San Ginés o la de Santiago.
Posteriormente, la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid interpretan ‘El cant dels ocells’, de Pau Casals, y ‘Lacrimosa’, del Réquiem de Mozart. Como colofón, suena el Himno Nacional.
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