El método de la Martingala, D’Alembert o Fibonacci, estrategias que ayudan a ganar en las apuestas a la ruleta
La ruleta está considerada como el juego de azar por excelencia en el mundo de los casinos. Desde un punto de vista matemático se puede comprobar que todos los números de la ruleta tienen la misma probabilidad de salir: 1 entre 37 en la ruleta europea, o 1 entre 38 en la versión americana. Hay algunas estrategias que pueden ayudar a ganar en la ruleta.La probabilidad de obtener beneficio apostando al rojo o negro a la ruleta es del 49,96%, según el libro ‘Anatomía del Juego. Un Análisis Comparativo de las posibilidades de ganar en los diferentes juegos de azar’, obra del profesor de Matemática Aplicada de la Universidad CEU San Pablo, Miguel Córdoba Bueno. Un porcentaje que convierte a la ruleta en el juego de azar con más probabilidad de ganar.
El sencillo funcionamiento de la ruleta
El funcionamiento de la ruleta es realmente sencillo. El croupier coloca la bola en el borde exterior de la rueda, el cual se encuentra elevado y que cuenta con un riel por el que se desliza la bola hasta que, al disminuir la velocidad, se mueve hacia la casilla ganadora de la zona numerada.
La física no puede calcular en cuál de las 37 casillas de la ruleta europea (38 en el caso de la americana) caerá la pequeña bola lanzada por el croupier. De esta forma, las probabilidades de ganar son las mismas en cada giro. Al menos esa es la teoría, ya que la historia está llena de jugadores que han vencido a la ruleta utilizando sistemas basados en conceptos matemáticos y físicos.
La ventaja del casino sobre los jugadores es lo que determina que la ruleta sea considerada históricamente como un juego de azar. Esta modalidad, una de las más populares dentro del sector del juego desde la regulación del mercado español en 2012, está diseñada para que la banca gane, ya que cuenta con una casilla a su favor, el 0.
Esta ventaja es del 2,7% en el caso de la ruleta americana y 5,26% en la ruleta americana (cuenta con la casilla tradicional del cero y otra casilla especial para el doble cero). A pesar de este aspecto, los jugadores siempre han desarrollado estrategias para reducir al máximo la ventaja de la banca y ganar a la ruleta. Sistemas que han llevado a muchos jugadores por el camino de la gloria, aunque también han contado con un elemento tan importante como es la suerte.
El método de la Martingala
La Martingala es un método para apostar en juegos de azar que tiene su origen en la Francia del siglo XVIII. En un principio, este sistema fue diseñado para un juego de aquella época en el que el jugador ganaba la apuesta si la moneda lanzada al aire caía de cara, mientras que la perdía en el caso de que saliera cruz.
La Martingala aplicada a la ruleta consiste en doblar la cantidad apostada cuando se produce una pérdida hasta obtener alguna ganancia, siempre apostando a las mismas casillas. Pongamos un ejemplo: supongamos que el jugador se encuentra en la mesa de la ruleta y realiza una apuesta de dos euros al rojo. En el caso de que pierda esa apuesta inicial, este sistema señala que hay que apostar cuatro euros al rojo. Si se vuelve a perder se debería apostar ocho euros. Así sucesivamente hasta conseguir algún beneficio.
El principal problema del método de la Martingala es que el jugador debería tener un presupuesto ilimitado para que la probabilidad de perder fuera igual a cero. Además, los casinos tienen generalmente una serie de límites mínimos y máximos de apuesta. Por este motivo, este sistema funciona principalmente a corto y medio plazo, ya que cuantas más apuestas realice el jugador, más beneficios puede obtener, aunque es imposible asegurar la rapidez con la que se puede ganar.
El sistema D’Alembert
Debe su nombre al matemático y filósofo Jean le Rond d’Alembert, que también fue un teórico del juego de la ruleta. En el siglo XVIII, el científico francés ideó este método, basado en su propia Ley de Equilibrio, que consiste en añadir progresivamente una unidad de apuesta tras cada resultado desfavorable para el jugador.
En el caso de obtener beneficios, el jugador deberá reducir una unidad de apuesta. Este método es uno de los más famosos para la ruleta europea, incluso se puede utilizar en la ruleta de 888, una de las plataformas de juego online más importantes del mercado nacional, ya que permite al jugador mantener un número de apuestas determinado y, al mismo tiempo, reducir las pérdidas al mínimo.
A diferencia del método de la Martingala, el sistema D’Alembert funciona principalmente a largo plazo, por lo que no se debe utilizar en una única partida de ruleta. De esta forma, este método está diseñado para conseguir un balance positivo al mismo número de jugadas ganadoras y perdedoras, es decir, un equilibrio. En cualquier caso, el jugador debe tener en cuenta que se trata de una estrategia de bajo riesgo, por lo que siempre obtendrá pequeñas ganancias, aunque todo depende de las rachas conseguidas.
La estrategia Fibonacci
Creado por el matemático italiano Leonardo Pisano Bigollo, conocido popularmente como Fibonacci, esta estrategia se basa en la secuencia de números conocida por su nombre y en la que cada número es la suma de los dos números anteriores: 1-1-2-3-5-8-13-21-34-55-89-144-233-377-610. Aplicado al juego de la ruleta este sistema consiste en sumar las dos apuestas anteriores para conseguir la cantidad a apostar en la siguiente apuesta, aunque solo se debe utilizar a la hora de apostar al rojo o negro, par e impar y los números del 1 al 18 y del 19 al 36.
Cuando el jugador pierde su apuesta debe seguir avanzando en la secuencia creada por Fibonacci, pero cuando gane tiene que retroceder dos números en la secuencia matemática. A pesar de ello, los jugadores tienen que asumir que se pueden enfrentar a largas rachas de pérdidas hasta que obtengan algún tipo de beneficio.
Como ocurre en el caso del método de Martingala o el sistema D’Alembert, esta estrategia también está centrada en presupuestos ilimitados que pueden soportar esos momentos de pérdidas, aunque es menos arriesgada. En cualquier caso, la suerte siempre será el elemento más importante en cualquier fórmula de éxito, por lo que la ruleta siempre será un juego de azar.
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