El nuevo puente flotante de Madrid, que une Valdebebas con el aeropuerto madrileño, ha sido inaugurado
El Puente de la Concordia ya está en funcionamiento, tras ser inaugurado hoy, 9 de marzo. Su construcción finalizó a principios de este año 2022, tras una inversión de 21 millones de euros. Se trata de una infraestructura única sin ningún apoyo a lo largo de 162 metros que discurren sobre la autopista M-12. El puente une el barrio de Valdebebas con la Terminal 4 del Aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez.
La gran particularidad es que cruza las cuatro calzadas de la M-12 sin ningún apoyo intermedio. De los 214 metros de extensión que tiene en total, 162 carecen de apoyo. «Prácticamente está flotando sobre la M-12», señaló la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, hace un año cuando se colocaba la infraestructura sobre su posición definitiva.
Esta hazaña lo convierte en el puente de mayor distancia entre soportes que existe actualmente en la Comunidad de Madrid. Ha sido ejecutado por la Junta de Compensación de Valdebebas.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, inauguró este emblemático elemento que «se va a convertir en un icono de la ciudad de Madrid”. En el acto, estuvo acompañado de la vicealcaldesa, Begoña Villacís, los delegados de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, y de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, y el concejal de Hortaleza, Alberto Serrano.
El puente consta de dos carriles por sentido para los vehículos, con aceras en su margen exterior. Tiene una anchura de 25 metros en total. Tuvo que construirse de forma paralela a la M-12 para no afectar al tránsito de la carretera. A pesar de ello, en su proceso de traslado, durante seis días ininterrumpidos, provocó cortes de tráfico en los accesos a la terminal 4 por la R-2 y la propia M-12.
El mayor hito en el proceso constructivo tuvo lugar el pasado mes de abril, cuando se instaló el tramo central del puente de 130 metros de largo, 25 metros de ancho y 2.400 toneladas. La operación se llevó a cabo montando esta estructura en una plataforma lateral paralela a la M-12 y desplazándola posteriormente hasta su posición definitiva.
¿Cómo flota el Puente de la Concordia?
La singularidad de este Puente de la Concordia es su capacidad para mantenerse sin caer y sin apenas apoyo intermedio. Desde la compañía constructora, Ferrovial, explican que es el arco situado en la parte superior de la estructura el que sustenta el tablero principal. De esa forma, el puente alcanza una altura máxima en el centro de 10,30 metros.
La conexión entre ambos lados se hace mediante una malla o celosía de perfiles tubulares rectangulares de acero denominada ‘diagrid’. Para permitir el paso del arco a través de este tablero, en la zona central se dispone de una mediana de unos cuatro metros de ancho. El tablero está formado por una sección metálica cajón multicelular sobre la que se ha puesto una losa de hormigón.
El arco metálico con tablero mixto tiene una forma que se ha inspirado en el diseño industrial, en línea con la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. La malla garantiza la transparencia visual y genera un juego de luces que varía según los diferentes puntos de vista.
Por su parte, la infraestructura queda equilibrada en sus extremos gracias a la presencia de unos contrapesos anclados al terreno mediante pilotes trabajando a tracción, dispuestos en un cargadero a todo lo ancho del tablero.
Como resultado, da lugar a un puente de 214 metros de extensión (162 sin apoyo intermedio), 25 metros de ancho y 2.500 toneladas de peso. En la construcción, además de la Junta de Compensación de Valdebebas y la empresa Ferrovial, ha trabajado el Ayuntamiento de Madrid. Al proyecto se han destinado un total de 20 millones de euros.
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