La nueva planta de tratamiento de materia orgánica se ubicará en el Parque Tecnológico de Valdemingómez
El Parque Tecnológico Valdemingómez tendrá una nueva planta de tratamiento y compostaje de materia orgánica. Esta propuesta fue aprobada el pasado 28 de noviembre por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid. Las obras comenzarán el 1 de julio de 2020 y la construcción de la planta se ejecutará en unos doce meses.
La creación de esta infraestructura se ha visto necesaria a raíz del nuevo sistema de recogida selectiva con cubos marrones que comenzó en Madrid el 1 de noviembre de 2017. Este servicio se ha implantado ya en todos los distritos con excepción del Centro, donde que llegará en 2020. Con la nueva planta, se garantiza el tratamiento del total de la materia orgánica resultante de esta recogida selectiva.
De esta forma, también se busca avanzar en el cumplimiento del objetivo comunitario del reciclaje del 50% de los residuos municipales y la reducción del vertido al 35% prevista en el Plan Estatal de Gestión de Residuos.
La nueva planta de Valdemingómez
La nueva planta de Valdemingómez podrá realizar el compostaje de unas 102.490 toneladas de residuo orgánico al año. Se llevará a cabo mediante un proceso versátil, modular y altamente automatizado.
Con la solución tecnológica que se ha elegido para la construcción de la nueva planta, se garantiza la calidad en el producto obtenido en el reciclaje (compost) para que pueda usarse de manera eficiente como enmienda orgánica o fertilizante en suelos. Además, al recuperar por separado la materia orgánica, se evita la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero y de malos olores y se mejora la recogida selectiva del resto de los residuos reciclables.
La inversión para la creación de la planta es de 41,9 millones de euros (IVA incluido) y se desglosará de la siguiente manera: 272.250 euros para la redacción del proyecto; 31,7 millones de euros para la construcción de la planta y 9,9 millones de euros para su explotación durante los tres primeros años.
Separación de los residuos orgánicos
Los restos de materia orgánica están formados por: desperdicios de fruta, verdura, cocinados de carne y pescado, frutos secos, infusiones, posos de café, cáscaras de huevo y otros restos de comida, papel de cocina y servilletas usadas, así como papel y cartón sucios de aceite o alimentos, además de restos de plantas, hojarasca o flores.
Por ello, para su reciclaje es necesario separar estos residuos orgánicos del resto no reciclables (la basura que se deposita en el contenedor de tapa naranja). A continuación deben tirarse en los contenedores grises con tapa marrón que el Ayuntamiento ha instalado en la vía pública y en los cubos de las comunidades de vecinos.
La recogida de esta basura se realiza todos los días mediante camiones recolectores y compactadores con etiqueta ambiental ECO, sin mezclarla con ninguna otra fracción de residuo.
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