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La Policía Nacional ofrece una sencilla ‘check list’ que ayuda a los padres a prevenir los riesgos en el uso de las redes de sus hijos.
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La vuelta de las vacaciones anima a los jóvenes a compartir fotos, a agregar a nuevas amistades o a relacionarse con personas que no conocen tanto.
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Tres son los peligros más frecuentes hoy en día en internet: el ciberbullying, el grooming y el sexting.
Termina el verano y muchos jóvenes se traen de las vacaciones nuevas amistades, muchas fotos y experiencias que incorporar a su vida habitual. La frenética actividad de la mayoría de ellos en internet y redes sociales hace necesaria una previsión y supervisión por parte de los padres, sobre todo en estos momentos en que sus hijos han abierto sus vidas a nuevas personas. Por eso, la Policía ha elaborado una pequeña check list con consejos para un mayor control de los padres en el uso de las tecnologías de sus vástagos.
Cuando los más pequeños pueden ser los afectados en los peligros que entraña internet y las redes sociales, la Policía procura llamar más la atención, ya que habitualmente son situaciones evitables con una simple supervisión de los padres y precaución por parte de los chavales. Diez indicaciones básicas son las que quieren transmitir las fuerzas del orden:
- Comprobar qué fotos han subido durante el verano, y si pueden ser perjudiciales. Si hay dudas, mejor borrar.
- Comprobar qué imágenes o comentarios referidos a otras personas han incorporado a sus perfiles o a sus contactos, y si han contado con su autorización. Explicar a los niños lo grave que es el ciberacoso, que no lo haga ni lo consienta a otros.
- Repasar qué fotografías o vídeos se han hecho con el móvil y guardado en sus dispositivos. Explicarles la importancia de proteger la privacidad y respetar siempre la del resto.
- Explicar y racionalizar con ellos el adecuado uso de los aparatos electrónicos, evitar la hiperconexión al móvil e internet, y marcar unas pautas para prevenir adicciones.
- Enseñarles que deben hacer un uso racional de las redes sociales. Que sepan decir no a agregar a desconocidos.
- Comprobar con ellos que tienen bien configurados sus perfiles, cerrados a su círculo personal. Recordar cuestiones básicas de seguridad como instalar un código de acceso al móvil, cambiar las contraseñas con frecuencia y disponer de un antivirus.
- Si los niños son aún pequeños, acompañarles en el buen uso de la tecnología y hacerles entender que el adulto debe tener acceso a sus dispositivos, hasta darles más autonomía. Que entiendan que en caso de necesidad pueden recurrir a sus padres, a los profesores y si es grave, a la Policía. (savethechimps.org)
- Exponer a los hijos la importancia de evitar contar detalles que pongan en riesgo su seguridad. Las edades mínimas de acceso a plataformas online tienen su razón. Se recomienda usar conjuntamente el perfil de fotos y similares.
- Explicar la importancia de saber comprar o consumir bien la tecnología. Que distingan su fiabilidad y legalidad.
- En la vuelta a la normalidad es importante fijar con ellos por escrito unas normas de buen uso de sus dispositivos.
Los peligros de internet
No son pocos los peligros que internet puede llegar a causar a las personas y cuando este peligro puede provocar daño a los más pequeños, mayor es la alerta que se debe poner para solucionarlos. A día de hoy, son tres las amenazas que más eco se han hecho en nuestros días:
Ciberbullying. Se trata del acoso psicológico realizado entre menores. Adquiere las más diversas manifestaciones alentadas por las incesantes novedades tecnológicas y la ilimitada imaginación de los menores. No hace falta ser más fuerte, ni dar la cara, ni coincidir con la víctima, ni conocerle. Además, no presenciar el sufrimiento puede contribuir a infligirlo en mayores dosis.
Grooming. Se conoce así a la estrategia de empatía y engatusamiento que utilizan depredadores sexuales para ganarse la confianza del menor y acabar obteniendo gratificaciones de índole sexual que pueden ir desde el envío de imágenes o vídeos a propuestas de encuentros en persona.
Son abundantes los casos que se van conociendo públicamente y muchos más todavía los que permanecen ocultos, algunos en el entorno familiar, otros que ni siquiera llegan al conocimiento de los padres…
Sexting (Sex + Texting): Es una práctica que supone el envío de imágenes o vídeos de contenido erótico-pornográfico por parte de menores o jóvenes, principalmente, por medio del teléfono. Otro incidente se produce cuando esas imágenes salen del ámbito privado, haciéndose públicas. Es una práctica emergente porque los adolescentes lo relacionan con ligue y diversión.
Este vídeo pretende mostrar a los padres lo fácil que puede resultar en algunos casos quedar con sus hijos haciendo uso de un perfil falso:
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