Aceras más anchas y carril bici en el tramo de la calle Atocha entre Carlos V y Antón Martín
La calle Atocha estrena imagen tras los trabajos de remodelación que se iniciaron a principios de 2018 para su revitalización, entre la glorieta del Emperador Carlos V y Antón Martín. El objetivo era recuperar este eje comercial y cultural como una de las principales vías de acceso al centro histórico.
Es una columna vertebral que enlaza por un lado dos tejidos históricos, el barrio de Embajadores (Lavapiés) y el de las Letras; y por otro, dos piezas clave de la ciudad: el eje cultural Recoletos – Prado y la Plaza Mayor. Así, se buscaba ordenar el espacio para dar un mejor acceso a todas las actividades que se desarrollan en esa zona.
Con idea de recuperar espacios para el peatón, se han ensanchado las aceras, principalmente en los tramos más próximos a la Glorieta de Carlos V. Se han introducido nuevos pasos de peatones, aumentado la superficie de los que hay ahora y adaptado esa parte de la calle a la accesibilidad universal.
También se ha renovado y redistribuido el mobiliario urbano, añadiendo bancos y fuentes, se ha modernizado el alumbrado y plantado nuevo arbolado. Por otro lado, hay un carril bus en sentido subida y un carril bici en las cuatro primeras manzanas para continuar como ciclovía después. A ello se añade la instalación de aparcamientos para bicicletas. Las obras han durado en torno a un año.
Estos trabajos de peatonalización se iniciaron casi al mismo tiempo que los de la calle Carretas, que recientemente se ha reabierto como totalmente peatonal. También coincide con la peatonalización de la Gran Vía y de otras zonas de la ciudad que quieren dar prioridad al viandante y a las bicicletas por delante de los vehículos.
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