Los arrestados se ponían en contacto con las víctimas a través de aplicaciones de contactos
Agentes de la Policía Nacional han detenido a un varón y una mujer como presuntos autores de robos por sumisión química. Contactaban con sus víctimas a través de aplicaciones online de contactos y acordaban un encuentro en el domicilio para después narcotizarlas con benzodiacepinas y poder desvalijar su vivienda.
A raíz de varias denuncias presentadas a finales del pasado agosto por robos en domicilios con uso de drogas, la Policía inició una investigación. El desenlace ha sido la detención de una pareja como presuntos autores de robos por sumisión química en Madrid, Bilbao y Barcelona.
Contacto a través de redes sociales
Los detenidos conseguían contactar con sus víctimas mediante aplicaciones para concertar citas. Tanto el hombre como la mujer se habían especializado en el uso de varias redes sociales, con diferentes nicks falsos, para ganarse la confianza de sus futuras víctimas hasta citarse en sus domicilios. Una vez allí y aprovechando algún despiste, las intoxicaban con benzodiacepinas para anular su voluntad y robarles.
Aparte de causar problemas económicos por el robo de pertenencias, también dañaban la salud de las víctimas provocándoles pérdidas de memoria e incluso intoxicación por el fármaco. Una de ellas llegó incluso a sufrir un ictus.
Los autores crearon una gran alarma social a causa del elevado número de denuncias generadas, no solo en Madrid sino también en Bilbao y Barcelona. Debido a sus cortas estancias en hoteles de las distintas ciudades, era muy difícil su localización, pero finalmente ha sido posible su detención y la recuperación de una gran cantidad de objetos sustraídos.
Otro caso similar
La investigación ha permitido esclarecer un gran número de denuncias de robos cometidos por todo el territorio nacional en los que se usaba el mismo procedimiento. Seis meses atrás se desmontó otro grupo criminal formado por cuatro personas que actuaba de la misma forma. Esta banda habría cometido más de 20 robos por sumisión química entre 2016 y 2017 en Madrid, Toledo y Guadalajara.
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