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Se trata de una alternativa con animales para la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud.
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En el Hospital Gregorio Marañón, se ha iniciado un programa de actividades con perros para los niños hospitalizados.
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Las terapias con estas mascotas estimulan la comunicación interpersonal, la expresión emocional y la autonomía personal.
Tres hospitales madrileños (Torrejón de Ardoz, el hospital de Villalba y el Gregorio Marañón) incluyen, entre sus tratamientos, la terapia asistida con animales a través de talleres. La importancia de las mascotas en la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud se ha explicado recientemente durante la Jornada ‘Las mascotas como promotoras de la salud’, organizada por el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid.
El hospital de Torrejón de Ardoz, pionero desde 2013 en la terapia con animales, actualmente estudia el valor terapéutico en procesos de rehabilitación tras una cirugía y en pacientes adultos con Alzheimer y depresión involutiva.
Este año, el Hospital de Villalba inicia, además, un ensaño clínico, pionero a escala internacional, dirigido a niños de entre 8 y 12 años que sufren patologías relacionadas con el estrés, como el síndrome de intestino irritable o el dolor abdominal sin causas orgánicas. El proyecto se realiza una vez a la semana en sesiones de 45 minutos a las que acuden grupos de 3 o 4 niños con sus padres.
Por otro lado, el hospital Gregorio Marañón inicia el programa ‘Sonrisas perrunas: terapia asistida con perros para niños hospitalizados’, dividido en 12 sesiones orientadas a trabajar las capacidades sociales, emocionales y de comunicación de los pequeños.
Actividades con perros
El programa se realiza en el área de hospitalización del Servicio de Psiquiatría del Niño y del Adolescente y busca mitigar la monotonía de los niños durante su estancia en el hospital, a través de distintas actividades con perros que estimulan aspectos como la comunicación interpersonal, expresión emocional, interacción social y autonomía personal.
El centro lleva a cabo una experiencia piloto en un espacio exterior del área de hospitalización. Participan grupos de siete menores ingresados en sesiones de dos horas de duración, en las que se realizan actividades lúdicas con perros, con el objetivo de trabajar el reconocimiento y la expresión de emociones, el cuidado de los animales y algunos conceptos básicos del adiestramiento canino.
La Asociación Perros Azules, gracias a la financiación del Colegio de Veterinarios de Madrid, será la encargada de conducir el proyecto desplazando al centro hospitalario dos técnicos y dos perros de terapia.
Desde hace años, se realizan actividades terapéuticas con caballos como complemento para el tratamiento de enfermedades como el autismo, y existen muchos estudios que afirman que los perros son capaces de detectar el cáncer de piel o de pulmón, pero hasta el momento no se habían utilizado en tratamientos en centros sanitarios. La figura del perro fomenta la participación de los más pequeños en las actividades, y ayuda a disminuir la presión arterial, la ansiedad, la depresión y el estrés.
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