- 30.000 corredores, muchos de ellos amateurs, se dan cita en la carrera más importante e internacional de Madrid.
- Se celebra el próximo domingo, y recorrerá la ciudad desde Cibeles hasta el Retiro, en 42,195 km.
- El límite para realizarla son seis horas, de 9:00 a 15:00; los ganadores lo suelen conseguir en 2 horas aproximadamente; los amateurs aspiran a 4.
«La lucha de la voluntad contra el físico». Con esta frase define alguien que va a correr por vez primera la maratón de Madrid, la carrera por excelencia de la capital, la cita ineludible de todo ‘runner’ que se precie, la ‘hazaña’ de superar un reto de 42,195 km corriendo. Y es que el maratón de Madrid se ha convertido, a lo largo de sus 38 años de historia, en un encuentro no solo para madrileños sino también para corredores de todo el mundo. Entre los 30.000 inscritos hay deportistas de muchos tipos: algún profesional, muchos amateurs, jóvenes a partir de 18 años, alguno de 70 (edad límite), extranjeros, etc.
Todos ellos tienen algo en común: superarse a sí mismos. «Desde el primer día tienes asimilado que no vas a ganar, el reto es terminar todos los años la carrera», comenta Álvaro, que ha participado ya en este maratón en 13 ocasiones. La motivación, para él como para muchos otros es «la idea de que a pesar de cumplir años eres capaz de seguir haciendo una hazaña como esta».
Richie: «para mi esta carrera supone poner a prueba mi voluntad»
Álvaro ejerce de ‘liebre’ con Richie, un joven corredor que aunque lleva unos tres años practicando este deporte, se ha apuntado por primera vez al maratón. «Liebre es la persona que te acompaña durante determinado tiempo cuando corres, y por encima de todo es la persona que te da conversación, te anima e intenta que esos kilómetros sean lo menos desagradables para ti», explica el veterano.
Gracias a su ‘liebre’, Richie ha conseguido prepararse para esta primera vez: «él plantea la rutina de entrenamiento, llevamos tres meses saliendo a correr tres o cuatro veces por semana, aumentando kilómetros, y una vez a la semana haciendo una tirada larga, hasta llegar a tu marca máxima; las dos últimas semanas, se empieza el periodo de descarga, a bajar kilómetros».
Gente novel como él hay muchos todos los años en el maratón. «Correr engancha», dicen. Y la evolución lógica cuando se tiene afición por este deporte es apuntarse a un maratón. «Pero no solo es el hecho de correr», comenta Richie, «para mi, es un reto personal, poner a prueba mi voluntad, desear llegar a un objetivo y conseguirlo; creo que es algo que pone a prueba tu fortaleza física y mental». Es «la lucha de la voluntad contra el físico», añade, porque «no se corre con los pies sino también con la cabeza» y explica que «hay un momento cuando corres que le llaman el muro, aparece en el kilómetro 31 o 32 y es cuando tu cuerpo dice ‘hasta aquí, para’ y ahí tienes que calcular muy bien tus fuerzas y cómo estás mentalmente».
Carlos, 36 maratones a sus espaldas
Algunos han llegado a participar en maratones de todo el mundo. Es el caso de Carlos, de 49 años, que cuenta que esta será su 37 maratón: «he corrido en Nueva York, Boston, Chicago, Londres, Berlín, Praga, Lisboa y muchas ciudades españolas. En Madrid va a ser la duodécima vez que participo, y es algo especial porque es mi ciudad, el público es espectacular y es donde corremos más amigos juntos».
Porque la clave, según cuentan, es correr en grupo, «es más divertido, te motiva y te ayuda más», cuentan. «Los primeros años que participé en el maratón», habla de nuevo Álvaro, «lo hice solo y realmente es bastante aburrido. Si algo tiene el ‘running’ es la posibilidad de que a la vez que entrenas le cuentas a las personas con las que lo haces tu día a día. Es una forma de escape«.
Igual que Álvaro, Carlos también es ‘liebre’, algo que para él es también muy satisfactorio, porque «poder ayudar a otros corredores, aunque no los conozcas, a lograr sus marcas» le encanta. Después de tantos años y tantos países recorridos para participar en diversas maratones, Carlos tiene claro su objetivo: «sabes que ganar no vas a ganar, el 99% de la gente que participa en carreras populares lo sabe; realmente compites contigo mismo, ganas o pierdes contigo mismo, tú te marcas el reto«. Este veterano corredor sabe lo que se necesita para correr en una carrera como esta: «disciplina y cabeza, las piernas se consiguen con entrenamiento», a lo que un debutante como Richie añade «y voluntad».
Víctor, la frustración de prepararse y no poder participar
No todos lo consiguen. Algunos entrenan, se preparan, se mentalizan… pero en el último momento ‘se rompen’. Víctor sabe lo que es eso: «este iba a ser mi segundo maratón, pero 20 días antes empecé con molestias en la rodilla izquierda, el fisio no me mandó parar como se suele hacer, porque llevaba muy avanzada la preparación, pero hace unos días salí a correr y a los 3 kilómetros tuve que parar. Estuve dos días casi cojo». La voluntad que mueve a estos corredores no le dejó tirar la toalla fácilmente: «lo intenté incluso con dolores, pero llegó un momento que no podía ni caminar; si me dijesen ahora mismo que alguien podría curarme la rodilla para el domingo, saldría corriendo a buscarle aunque estuviese lejos».
Y es que tener que abandonar al poco de la carrera, es «frustrante, desilusionante y algo que cabrea mucho». Tenía la ilusión de participar en esta segunda ocasión, especialmente porque se había marcado el reto de correrla con 50 años. «La primera vez», relata, «fue en 2003 y lo hice solo. Fue muy duro salir a correr solo y juré no correr jamás». Pero con el tiempo y después de seis años sin correr, y animado por correr en grupo con amigos, se lanzó a volver a participar. Esta vez no podrá ser, se conformará con ir a verla aunque sabe que esta vez sufrirá «más por no estar sabiendo que estaba preparado», pero quiere animar a los suyos. Y el año que viene, «ya se verá, por ganas sí me apuntaría».
Miles de corredores como Álvaro, Richie, Carlos o Víctor participarán este domingo en uno de sus mayores retos personales. Es de los pocos deportes donde amateurs y profesionales compiten juntos. Los premios, de entre 6.000€ y 100€, serán para muy pocos y ya se conocen, prácticamente, los nombres. Para los demás, será un paso más en este deporte que «crea adicción y cada vez te pide un poquito más de ti mismo».
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