Las cicatrices pueden acompañarnos toda la vida; aquí tienes algunos posibles tratamientos para suavizarlas o eliminarlas
Las investigaciones demuestran que los protocolos más eficaces para tratar el acné y sus cicatrices incluyen múltiples modalidades complementarias. Desde la firma sevillana Nezeni Cosmetics, con productos destinados a acabar de una vez con las manchas y cicatrices por acné, nos cuentan cómo hacerlo y qué ingredientes son los más idóneos para tratar este problema.
Las cicatrices por acné son el resultado de la inflamación de las imperfecciones de la piel acneica. Cuando los poros se obstruyen y se hinchan por la acumulación de sebo, células muertas, suciedad y bacterias, pueden romperse sus paredes, tanto en la superficie como en la dermis.
La piel entra entonces en modo de reparación produciendo nuevas fibras de colágeno. Sin embargo, estas no suelen ser tan lisas y uniformes como las de la piel original, por lo que sobresalen y son más evidentes.
Tipos de cicatrices y cómo eliminarlas
A continuación, vamos a explicarte los tipos de cicatrices producidas por el acné y la mejor manera de eliminarlas para siempre y poner a punto tu piel.
La cicatriz picahielo, ‘ice pick’ en inglés, es característica por presentar una forma hundida haciendo que las marcas parezcan pequeños agujeros estrechos en la piel y con una caída pronunciada. Deben su nombre por el efecto visual que causan, ya que tienen el aspecto de haber usado un picahielo en la piel. A menudo, esta cicatriz se hunde en los niveles inferiores de la dermis y suelen formarse por acné quístico, o acné que se forma en los niveles inferiores de la piel.
A pesar de la dificultad de su tratamiento, es posible eliminar estas cicatrices mediante tratamientos que van desde el relleno al láser fraccional, la exfoliación química, la escisión en sacabocados o una forma de cirugía que recorta el tejido cicatricial y vuelve a coser la piel.
Las cicatrices ‘en furgón’, conocidas en inglés como ‘Boxcar scars’, son pequeñas fosas ovaladas, circulares, rectangulares o cuadradas. Son más anchas que las anteriores y no suelen penetrar en la dermis profundamente, por lo que son más fáciles de tratar.
Estas marcas responden bien a la terapia láser fraccionada, un tratamiento en el que un dermatólogo elimina capas de la piel con un láser. Otros tratamientos son el microneedling profesional o los peelings químicos como el glicólico.
En cuanto a los tratamientos caseros, considera los ácidos naturales propios. Los peelings con alfahidroxiácidos o betahidroxiácidos pueden ayudar a exfoliar la capa superior de la piel.
Otros tipos de cicatrices por acné
Uno de los tipos de cicatrices más comunes son las onduladas, conocidas en inglés como ‘rolling scars’, se diferencian por dejar la piel ondulada. Estas suelen darse en acné crónico de larga duración, ya que la inflamación y los traumatismos repetidos en la piel crean un tejido cicatricial irregular. A pesar de que su aspecto suele ser superficial y poco perceptible, con el tiempo tiende a exacerbarse de forma natural.
Asimismo, para tratar estas marcas de forma casera, el sérum o la crema de ácido glicólico o láctico por la noche son buenas opciones. Ya que consiguen eliminar las capas superficiales de la piel y fomentar la producción de colágeno para ayudar a alisar la piel. La rosa mosqueta, funciona bien como remedio casero y también es una buena opción para tratar las imperfecciones.
Por último, aunque técnicamente no son una cicatriz, la hipo o hiperpigmentación son manchas superficiales en las que el pigmento de la piel se altera debido a la inflamación que ha causado el acné. Cuando se produce esta inflamación, la producción de pigmento se puede detener, dejando estas manchas en la piel.
La hiperpigmentación se caracteriza por su aspecto rojor o rosado en los tonos de tez pálidos, mientras que en los tonos de piel más oscuros, suelen tener un aspecto más marrón o negro.