Teleférico de Madrid se va a renovar a partir de 2025: contará con un nuevo sistema tecnológico, mayor capacidad de viajeros en las cabinas y mejor visibilidad
El Teleférico de Madrid, una de las grandes atracciones turísticas con las que cuenta la capital y que une el Paseo del Pintor Rosales y la Casa de Campo, se enfrenta ahora a una reforma completa. El objetivo es solucionar “los problemas estructurales graves que han hecho que se tuviera que suspender el servicio”, en palabras de José Luis Martínez-Almeida que ha visitado las instalaciones.
Ha pasado un año desde que se cerró este transporte y ahora el alcalde de la capital ha anunciado su renovación absoluta. Se estima que las obras comiencen en el primer trimestre de 2025, tras la licitación del proyecto por parte de la Empresa Municipal de Transportes (EMT Madrid) la próxima semana. Las obras incluirán:
- Sustitución de todas las cabinas: tendrían una capacidad de 10 plazas (actualmente el máximo es de seis), salvo aquellas destinadas a personas con movilidad reducida, con capacidad para ocho plazas, que asegurarían la accesibilidad total.
- Instalación de un nuevo sistema tecnológico.
- Renovación completa de las terminales.
Así será el nuevo Teleférico de Madrid tras la reforma completa
Con esta reforma completa del Teleférico de Madrid y el cambio en su tecnología, se prevé crear unas instalaciones con un funcionamiento completamente automático y seguro. Además, aumentarán su capacidad hasta 1.800 personas/hora. Por último, este nuevo diseño permitirá tener mayor visibilidad que las cabinas actuales.
La transformación del telesilla, que garantizará la accesibilidad universal, contará con «una inversión 15 millones de euros y prevé renovar toda la estructura”, así lo ha adelantado el alcalde de la capital, acompañado por la vicealcaldesa, Inma Sanz, y el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante.
Es una instalación que cuenta con una amplia estructura de 2,5 km entre la estación de pintor Rosales y la del Cerro Garabitas. Por otro lado, se trata de un medio de transporte respetuoso con el medio ambiente, ya que utiliza energía limpia como fuente de alimentación y presenta bajas emisiones de ruido.
Una infraestructura histórica
El Teleférico de Madrid se inauguró en junio de 1969 por el entonces alcalde de Madrid, Carlos Arias Navarro. Con las directrices técnicas de la empresa suiza Von Roll y bajo la supervisión del Ministerio de Obras Públicas, las obras comenzaron a mediados de 1968. Concluyeron en el plazo de un año con una inversión inicial de 100 millones de pesetas.
Fue concebido con una longitud de 2.500 metros y dispone de 80 cabinas con capacidad para seis personas. La instalación cuenta con dos estaciones, la terminal motora en el paseo del Pintor Rosales y la terminal tensora en el Cerro Garabitas, situada en la Casa de Campo. El viaje, con una duración de 11 minutos, transcurre a 40 metros del suelo, asegurando una de las mejores vistas de Madrid.