Viajar a La Palma cuenta con un nuevo aliciente turístico, el volcán de Cumbre Vieja
Si viajar a La Palma era hasta ahora toda una experiencia en sí misma, por la riqueza natural, paisajística y sorprendente de esta isla de las Canarias, ahora, tras la erupción del nuevo volcán, su atractivo ha crecido exponencialmente. Nueve meses después del fenómeno natural que, lamentablemente, acabó con más de 3000 viviendas, los palmeros van recuperando poco a poco la normalidad y, ahora sí, intentan mostrar el resultado de la explosión de su tierra a los turistas.
No cabe duda de que muchos han sufrido las consecuencias del volcán de La Palma, perdiendo sus casas y todas sus pertenencias y ahora se enfrentan a unas ayudas que no llegan o que son demasiado escasas. Pero el volcán ha emergido y su lava solidificada permanecerá durante siglos. Por eso, poco a poco la isla vuelve a abrirse al turismo.
Algunas empresas tienen ya autorización para ofrecer tours que llegan hasta una distancia de 200 metros del volcán, por zonas donde no se permite aún el acceso libre y que forman parte de la famosa Ruta de los Volcanes. El aforo de participantes es limitado y durante unas dos horas se camina sobre la ceniza recién caída por un sendero limitado con piedras a ambos lados, mientras el guía cuenta las experiencias y la situación de los habitantes de La Palma.
El nombre del volcán de La Palma
«A este volcán lo han llamado incorrectamente Cumbre Vieja; lo cierto es que aún no tiene nombre, porque no existía antes, sino que se ha creado a raíz de la erupción. Los vecinos estamos votando para darle un nombre y entre los que más suenan está Tajogaite o Aridane, por ser términos aborígenes, o también Cabeza de Vaca porque está junto a ese sendero», cuenta Romen, el guía de Canary Live Experience.
En la zona sur de La Palma, han erupcionado hasta ocho volcanes desde 1450. «El Norte tiene cinco millones de años; el sur sin embargo, a partir de Cumbre Vieja, que es la zona donde se encuentra el nuevo volcán, solo tiene 100.000, por eso es aquí donde surgen las explosiones», continúa. También explica que la lava en esta ocasión se ha llevado por delante una de las zonas más turísticas y con residencias de gente de altas rentas.
«El volcán de Teneguía, de 1971, fue un espectáculo para los vecinos de La Palma, que iban todas las tardes a ver cómo salía la lava sin que eso provocara el daño que sí ha provocado este», cuenta una de las personas contratadas desde la erupción para controlar los accesos a la zona no permitida. «Hay gases y calor que todavía tienen riesgo para las personas, en cualquier momento nos pueden avisar de que desalojemos a la gente de la zona y hay que irse rápidamente», añade. De hecho, el volcán aún humea.
Atravesando la lava que ha dejado el volcán
Esos destrozos de los que hablan los habitantes de La Palma y que hemos visto en todas las televisiones durante los tres meses de erupción, ya se pueden ver de cerca. Desde hace pocas semanas, se ha abierto una vía para atravesar los cinco kilómetros de ancho que mide la colada en su descenso desde la montaña hasta el mar, y gracias a la cual la zona del este de la isla, que había quedado aislada, vuelve a ser accesible.
Es la única carretera que enlaza los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte con las playas de Charca Verde y El Remo, y el pueblo de Las Manchas. Solo se puede atravesar a ciertas horas del día, las 7:30, las 14:30 y las 19:30 horas. Los coches aguardan la cola hasta el momento en que se abre el paso para ir al otro lado de la isla. Eso sí, ningún vehículo puede detenerse durante el camino.
Esta pequeña carretera deja ver las consecuencias reales del volcán, con casas semienterradas o atravesadas por trozos de lava ahora convertidos en roca, o totalmente aplastadas, y cultivos de plataneros arrasados por la colada. Pero también se ha convertido en la esperanza de la zona este del volcán de poder acceder a la otra parte de la isla sin tener que recorrer hora y media de descenso hasta el sur, a Fuencaliente, para después subir a Santa Cruz.
Las playas enterradas por el nuevo volcán de La Palma
Al otro lado de esa carretera que atraviesa la colada aún se encuentran localidades evacuadas por riesgo de dióxido de carbono. Es el caso de la turística Puerto Naos, con sus grandes hoteles solitarios y vacíos. Otras, como las playas de La Bombilla o Los Guirres, han desaparecido bajo la lava.
Además de esta vía, ya se permite el acceso a otros puntos cercanos a la colada, paredes de roca de unos siete metros de altura imposibles de transitar. Cerca del pueblo de La Laguna, pocos kilómetros al sur de El Paso, los vigilantes dejan pasar caminando a vecinos y turistas hasta la misma pared de la colada. Un poco más abajo, un espectacular mirador es el claro testigo de todo lo ocurrido: desde allí se puede ver el volcán y el recorrido completo de su lava hasta el mar, convertido ahora en una masa de roca negra.
La Palma y sus tesoros, a parte del nuevo volcán
Pero La Palma sigue siendo la Isla Bonita por sus otros muchos tesoros que hay que descubrir al menos una vez en la vida. Naturaleza en toda su plenitud, rutas de senderismo, barrancos, riquísima vegetación gracias a su clima húmedo, costas agrestes y playas de arena negra… un mundo de contrastes.
Te contamos los lugares más impresionantes, aunque esta isla de las Canarias esconde muchos otros:
- Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Enorme cráter excavado en el centro de la isla, que se puede ver desde el norte, sur, este y oeste. En su interior, se pueden recorrer múltiples y bellas rutas de senderismo. Forma parte de uno de los cuatro parques nacionales de La Palma. Uno de los recorridos más conocidos es el que va hasta el barranco de las Angustias, donde hay una cascada de colores.
Astronomía y volcanes, en La Palma
- Roque de los Muchachos. Con sus 2426 m de altura, es el punto más elevado de la Isla Bonita y donde se ubica el Observatorio Astrofísico con numerosos y llamativos telescopios pertenecientes a diversos países del mundo. Desde allí, los astrónomos observan el espacio, al tratarse de uno de los lugares más nítidos para ello.
Independientemente de los profesionales, este es un lugar al que el visitante no puede dejar de subir para contemplar un paisaje único. Las nubes quedan por debajo de la vista, y por la tarde, las puestas de sol son únicas. También se puede acudir por la noche a ver las estrellas. Caminando por un sendero se llega hasta casi el lado oeste de la Caldera de Taburiente, y un pequeño mirador permite contemplar la magnitud de este cráter, de 10 km de diámetro y 28 km de perímetro.
- Ruta de los Volcanes. Es un largo recorrido GR-131 que atraviesa una gran dorsal volcánica, parte del Parque Natural de Cumbre Vieja, donde se encuentra el nuevo volcán de La Palma. La ruta comienza en el Refugio del Pilar y finaliza en el Faro de Fuencaliente, con una extensión de 23 km. Se atraviesan bosques de pino y también zonas de ceniza y arena volcánica, pues el camino recorre la mayoría de volcanes de esa zona. La ruta completa se puede hacer en 6 o 7 horas, o en dos días. Desde Fuencaliente no queda más remedio que tomar un taxi para regresar al Refugio del Pilar donde hemos dejado el coche. También se puede realizar una parte de la ruta y regresar, aunque en ese caso no veréis apenas la zona de los volcanes.
Piscinas naturales, playas de arena negra y la capital con sus balcones de madera
- Charco azul y el Bosque de los Tilos. En el norte de la isla, en la zona de Barlovento, esta zona contrasta con la del sur, este y oeste por la orografía de la costa y el mar revuelto. Como las mareas hacen complicado el baño, se han habilitado unas piscinas naturales que amansan las aguas y donde es una maravilla bañarse en estas bellas bañeras saladas. Se trata de las piscinas de la Fajana al norte, y el Charco azul, en la punta este, a unos 10 kilómetros unas de las otras.
Un poco más al sur se encuentra el Bosque de los Tilos, declarado Reserva de la Biosfera de la Unesco en 2002 (protección que hoy engloba a toda la isla de La Palma). Se trata de un primitivo bosque de laurisilva, árbol de hoja ancha que hace millones de años abundaba en el planeta. Refrescante paseo que recorre el corazón del bosque o te adentra hasta los manantiales de Marcos y Cordero.
- Santa Cruz de la Palma. La capital de la isla cuenta con un valioso patrimonio arquitectónico con mezcla de estilos renacentista, barroco y neoclásico. Lo más característico son sus coloridos y tradicionales balcones de madera de la avenida Marítima. Sus callejuelas son acogedoras y pintorescas y puedes disfrutar de su ambiente tomando algo en alguna de sus terrazas. La calle Real, la plaza de España, el mercado o el museo naval en forma de galeón son algunos otros sitios que puedes visitar en la ciudad.
Salinas y fajanas
- Tazacorte. Esta pequeña localidad al este de la isla tiene a sus pies una playa de fina arena negra, que se encuentra muy cerca del pequeño Puerto de Tazacorte, donde podrás contemplar una bonita puesta de sol en el horizonte y probar algún plato de pescado en la terraza de uno de sus restaurantes. No te pierdas unas pequeñas casas incrustadas en la roca, próximas al barranco.
- Foto: Núria Martínez. El Mirador de Madrid
- Fuencaliente: salinas, faro y fajanas. Descender hasta la zona más al sur de La Palma te brindará varias sorpresas. Por un lado, los volcanes de San Antonio y de Teneguía, de 1677 y de 1971, respectivamente; por otro las salinas; en tercer lugar el faro, y por último, las fajanas y restos de la colada del último volcán que erupcionó en la isla antes del del año pasado y que muestra cómo la vegetación ya ha encontrado su espacio para emerger y cómo las plataneras crecen cómodamente en ese entorno. El volcán de San Antonio se puede visitar, dentro del espacio protegido del Monumento Natural Volcanes de Teneguía, de 857,4 hectáreas. También se puede acceder al joven Teneguía, pero hay que hacerlo andando.
Mercadillo artesanal
- Mercadillo del Agricultor. En la localidad de Puntagorda, al norte de Tazacorte, se dan cita los productores y artesanos todos los sábados por la tarde y domingos por la mañana, que ofrecen sus alimentos frescos de la tierra, así como todo tipo de objetos elaborados por ellos mismos, desde collares y pulseras, hasta camisetas y bolsos.
- Villa de Mazo y parque arqueológico. Mazo es otra de las poblaciones de La Palma que merece una visita. El día 16 de junio celebra su fiesta patronal, el Corpus Cristi. En esta pequeña villa se encuentra además el Parque Arqueológico de Belmaco, donde se puede conocer la historia, cultura y tradiciones de los antiguos pobladores de la isla, los benahoaritas.
Si además te gusta el buceo, no puedes dejar de sumergirte en los fondos marinos de La Palma. En el sur, cerca del Faro de Fuencaliente encontrarás una rica vida marina -rayas, morenas, nudibranquios, pulpos…-, además de poder contemplar cómo las lavas del pasado se adentraron en el mar dejando sus caprichosas formas ancladas en el tiempo. También descubrirás las 40 cruces que se colocaron hace 450 años en honor a los jesuitas que fueron sentenciados por el corsario Jacques De Sores.
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