Esta institución privada del siglo XIX pasó de la calle Montera a la del Prado
El Ateneo de Madrid es una institución privada cuyo origen se remonta al siglo XIX. En su interior podremos encontrar una de las mayores bibliotecas nacionales, pero sobre todo, este edificio cuenta con una de las historias más llamativas de la Comunidad de Madrid.
Numerosos sucesos acontecieron antes de su creación, pues España estaba sumida en un periodo de tumultos políticos, sociales y culturales. Estos años estarían marcados por la invasión napoleónica (1808-14). El primer Ateneo lo fundaron los liberales exiliados en Gran Bretaña en los años 20; más tarde y tras numerosos traslados, Alfonso XII inaugura oficialmente la institución en la calle del Prado.
El trienio liberal y la llegada de los 100.000 Hijos de San Luis
Se podría decir que tras la Guerra de la Independencia contra los franceses, Fernando VII restauró el régimen absolutista, persiguiendo a todo aquel que defendiera otro distinto. Con ello, los liberales se exilian a Gran Bretaña y son influenciados por las formas en las que se instruían los ingleses.
Una vez instaurado el trienio liberal (1920-23) y cuando Fernando VII firma la constitución de las Cortes de Cádiz, los liberales regresan al país. Con sus nuevas formas y conocimientos, los recién llegados fundan el ‘Ateneo Español Patriótico’ pero durará muy poco.
En 1923 con la llegada de los 100.000 Hijos de San Luis concluye el trienio y se establece de nuevo la monarquía absoluta. Una vez más, los liberales se exilian a Gran Bretaña y finalmente tras la muerte de Fernando VII vuelven con nuevas ideas. Es entonces cuando se funda el nuevo Ateneo, también llamado el ‘Ateneo de los Románticos’, en la calle de la Montera.
El nuevo Ateneo
El nuevo Ateneo no termina de funcionar, por lo que cambia su establecimiento a la calle del Prado, 21. Allí Alfonso XII funda oficialmente esta institución que contará con una gran acogida. Hoy se puede acceder a él a través del Metro Sevilla, Antón Martín y Sol, y en autobús con las líneas 5,6,9,15,25,27,32, 34, 51, 52, 53, 57 y 150.
El lugar se convertiría en una institución que acogía a todo el mundo ya fueran ateos, religiosos, republicanos, monárquicos, conservadores o liberales. Todos mantenían su compostura ante ideas ajenas y platicaban sobre ellas. Se dice también que era un lugar seguro donde se prioriza la discreción ante alegaciones poco legales en otras zonas, pues la mayoría pertenecía a la masonería.
En la entrada podremos ver la imagen de tres sonados nombres de la cultura española. Representando a las artes encontramos a Velázquez, las ciencias por Alfonso X el Sabio y Cervantes como delegado de las letras.
Los espacios de la Biblioteca Ateneo
En cuanto a sus espacios podemos visitar seis habitáculos gracias a las visitas guiadas ofrecidas por la propia institución. Se debe reservar a través del teléfono 91 429 17 50 (ext. 124) o del formulario. El precio de la visita es de 3€ para los no socios y su duración, 45 minutos.
En primer lugar, el visitante encontrará la Galería de Retratos, lugar donde están las imágenes de los mayores intelectuales que han pasado por aquellos pasillos. Destacan nombres como Cánovas del Castillo, Valle Inclán o Emilia Pardo Bazán, elegida presidenta de la sección de literatura por mérito propio.
Es la única mujer que hoy en día se puede ver en la galería. Considerada de los personajes más inteligentes que han pasado por este lugar, cuando era joven, recorrió gran parte de Europa, aprendiendo así a hablar varios idiomas que le permitirían leer literatura en versión original.
Entre los habitáculos de este lugar, veremos ‘la Cacharrería’. Existen dos teorías en torno a su demoninación. En primer lugar, se dice que en la habitación habían muchas cerámicas, objetos a los que también se llama cacharros. Una segunda teoría nos indica que este nombre se debía al gran ruido de los tertulianos, que recordaba al de los cacharros.
El Despacho de Azaña es uno de los más imponentes. Su decoración reciclada procede del Teatro Real, donde también se impone un retrato de Don Manuel Azaña, presidente del Ateneo en 1930.
La biblioteca cuenta con más de 150.000 títulos de monografías de 350.000 volúmenes aproximadamente. Este lugar abarca todas las materias, es decir, es enciclopédico. Antiguamente llegaba a abrir desde las 9 de la mañana hasta las 2 de la madrugada, incluso contaban con servicios de catering. Actualmente se dice que si estudias, ahí apruebas seguro.
La llamada ‘Pecera’ es una zona con un aire a la Universidad de Hardvard. Ahí se pueden leer los más de 500.000 ejemplares con los que cuenta la biblioteca. Por último, el edificio cuenta con un Salón de actos de estilo modernista y con una decoración muy simbólica. Los políticos del siglo XIX ensayaban aquí sus discursos antes de presentarlos en el Congreso.
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