El padre y el tío de Alejandro, de 30 años, se encontraron con heridas de arma blanca en Colmenarejo
Un hombre de 30 años se suicidó el pasado domingo tras precipitarse desde la azotea de un edificio de Plaza de Castilla. Al inspeccionar la documentación que llevaba en la mochila, los agentes de la Policía Nacional descubrieron que su vivienda familiar estaba en Colmenarejo. Más tarde, se encontraron en ese domicilio los cadáveres del padre y el tío del muchacho con signos de violencia.Los agentes hallaron el cadáver del joven a las 11 horas en el número 3 de un edificio de Plaza Castilla con cortes severos en su muñeca derecha, lo que les hizo sospechar de se habría precipitado desde la planta 22.
Con objeto de investigar lo sucedido, la Policía acudió a la vivienda del fallecido en la urbanización Parque Azul de Colmenarejo. Una vez allí, al no responder nadie, los agentes solicitaron la entrada y el registro del domicilio, donde encontraron los dos cadáveres. Los hermanos José Ignacio y Carlos José P.S, de 60 y 64 años respectivamente, habrían fallecido unas 12 horas antes de ser localizados.
70 puñaladas, uno, y 20, el otro
Según las pruebas preliminares de las autopsias, el padre del presunto asesino presentaba más de 70 puñaladas y fue degollado, mientras que su hermano habría muerto al desangrarse tras 20 heridas de arma blanca. Al parecer los tres vivían en ese domicilio desde hacía 20 años. Alejandro, como se llamaba el hijo y sobrino, podría haber padecido alguna enfermedad mental.
El Ayuntamiento de Colmenarejo decretó ayer un día de luto oficial. Se esperan los resultados definitivos de las autopsias y continúa la investigación, en manos de la Guardia Civil, para averiguar las causas de lo sucedido.
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