Los trabajos de soterramiento comienzan este verano y abarcan desde Sinesio Delgado hasta el Nudo Norte; una vez finalicen, se creará el Parque Castellana en la superficie
El soterramiento del tramo final de Castellana, desde Sinesio Delgado hasta el Nudo Norte, ya es una realidad. Los trabajos comienzan este verano y tienen una duración de unos dos años, hasta la primavera de 2027. Una vez concluyan, en la superficie se creará el denominado Parque Castellana, una de las mayores obras de transformación urbana de la ciudad.
Así lo ha calificado el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, que ha presentado el proyecto. «Se trata de 70.000 metros cuadrados de zonas verdes (675 metros de longitud y 90 metros de ancho) que nos permiten conectar el distrito financiero de la ciudad, las cinco torres, con el futuro de la capital, Madrid Nuevo Norte«.
De esta forma, se responde también a la demanda vecinal del barrio de San Cristóbal de facilitar la comunicación entre su zona y el Hospital La Paz, ahora separados por ocho carriles de circulación. Actualmente, solo se pueden atravesar por un túnel peatonal subterráneo. 
El soterramiento de la Castellana, previa a la construcción del parque
Antes de la construcción de este gran parque, es necesario llevar a cabo el soterramiento de este tramo final de la Castellana cuyas obras comienzan en verano. Los trabajos consistirán fundamentalmente en concentrar el tráfico que actualmente circula por el paseo, bajo rasante, en un nuevo túnel.
De esta forma, se permitirá la continuidad del tronco de la Castellana hasta el Nudo Norte y su conexión a través de este nudo con otras vías de alta capacidad como ahora (M-30, M-607, A-1 y M-11).
En el sur, la entrada se corresponderá con la del actual paso inferior que salva la intersección con la calle Sinesio Delgado, mientras que al norte su final se situará junto al Hospital La Paz. Además, se plantean más rampas de entrada y salida al túnel desde los ejes de Sinesio Delgado, Monforte de Lemos y acceso a Chamartín.
El diseño del túnel se ha realizado en dos niveles para minimizar el impacto en el arbolado existente, especialmente, en la coníferas ubicadas en el lateral este. El segundo nivel del túnel será el que permita conectar la Castellana con el barrio de Begoña y Madrid Nuevo Norte, excepto con el Nudo Norte, que se hará más adelante, con un único vano para dos carriles.
Cerca de 1.000 nuevos árboles y un teatro al aire libre en el Parque Castellana
Una vez finalizado el soterramiento, se creará el mencionado Parque Castellana en superficie. El objetivo es que se convierta en una gran zona verde. Para ello, se pretende plantar 787 nuevos árboles que, unidos a los ya existentes, suponen un millar en total. A ellos se suman más de 38.000 arbustos.
Para integrar las bocas del nuevo túnel, en la parte sur del ámbito se creará una suave colina en cuya cima se instalarán bancos de piedra. Siguiendo hacia el norte, la parte de descenso de la colina será aprovechada para crear siete líneas de piedras escalonadas en forma de gradas que conformarán un teatro al aire libre. Junto a él, se construirá una fuente elíptica de carácter monumental rodeada de otro banco de piedra.
La parte central estará protagonizada por una gran plaza con forma de dos círculos contiguos rodeados de una arboleda. Uno de ellos estará totalmente despejado, y el otro, contará con una pérgola de unos 25 metros de diámetro construida con acero y madera. Además, tendrá plantas tapizantes en la parte superior. ALTR franjas paralelas y separadas entre sí para proyectar sobre el suelo bandas intercaladas de luz y sombra.
Junto a esta gran plaza, se ubicará un bosque urbano con un pinar, cipreses, cedros y encimas. Tendrá un camino longitudinal y dos transversales en cuyos márgenes se podrán encontrar espacios estanciales, un circuito biosaludable, zonas de juegos infantiles y de calistenia, y un quiosco-cafetería.
El tramo final del Parque Castellana (en el extremo del Nudo Norte) estará rematado por una gran pérgola. Bajo ella se ha previsto el único paso transversal de todo el ámbito, exclusivo para el transporte público y el tráfico local. El resto de circulación de vehículos estará prohibido. Las bocas del túnel de esta zona, al igual que en el otro extremo, se integrarán con un jardín.
Además, se creará un carril bici bidireccional para fomentar la movilidad sostenible. Toda la obra supone una inversión de casi 100 millones de euros.
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