Con inicio y fin en Camarma de Esteruelas, recorre el valle del río Henares y sus cortados
Esta ruta de los ‘Descansaderos’, ubicada en la localidad madrileña de Camarma de Esteruelas, lleva ese nombre por transcurrir por dos de estos característicos asentamientos de las vías pecuarias, propios de la trashumancia.
Ahí, el ganado transhumante y sus pastores solían detenerse al final de cada jornada. El mayor atractivo de esta ruta es la presencia del valle del río Henares con sus grandes cortados, que se observa desde gran parte del recorrido.
Cómo llegar a Camarma de Esteruelas
- En coche: desde la N-II, salida 28 y se continúa por la M-119; o por la R-2, salida Meco y se continúa por la M-116.
- En tren: línea de Cercanías hasta estación de Alcalá de Henares, donde se toma el autobús interurbano 255, en la Avenida de Daganzo (10 min. andando).
Ficha técnica
- Tipo de itinerario: circular
- Señalización: rojo
- Dificultad: baja
- Distancia aproximada: 8 km.
- Duración aproximada: 2 h. y 17 min a pie; 1 h y 20 min en bicicleta.
- Época aconsejada: primavera, otoño e invierno.
Ruta de los Descansaderos
El recorrido de la ruta de los Descansaderos tiene su inicio y fin en el casco urbano de Camarma de Esteruelas, en concreto en el albergue, situado en el parque del Lavadero. Caminaremos por la calle conocida como Camino de Alcalá. Es el tramo asfaltado, y engullido por el pueblo, de la conocida vía pecuaria ‘vereda de Alcalá’ que llevaba hasta la emblemática ciudad bañada por el río Henares.
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Tras dejar atrás el parque urbano, el colegio público Federico García Lorca y el cementerio, el tramo asfaltado finaliza. Nos encontramos en una pista de tierra donde se nos aparece el primer cartel indicativo de que estamos en una vía pecuaria, efectivamente, la ‘vereda de Alcalá’.
Tras cruzar el arroyo Camarmilla, giramos hacia la derecha, dejando a la izquierda el camino del Molino de la Esgarabita que nos servirá para el retorno. Nos encontramos en el paraje del Llano de Valdegatos. Hace honor al arroyo del mismo nombre, nacido en Meco y que desagua en el Camarmilla, unas decenas de metros aguas abajo.
Olivos y almendros, en la ruta de los Descansaderos
Percibimos a nuestra izquierda laderas surcadas por el barranco de Valdegatos ocupadas por una agricultura de olivo y algo de almendro. El camino está bien balizado con carteles de color rojo, verde y amarillo, que indican cañada, colada y vía pecuaria respectivamente.
Si continuamos por él y paralelamente a la carretera que conecta Camarma con Alcalá de Henares, dejaremos a la izquierda uno de los dos descansaderos pecuarios de la Cañada Real La Galiana. Es un ensanchamiento de una vía pecuaria, a modo de explanada, donde el ganado trashumante y sus pastores solían detenerse al final de cada jornada.
A partir de aquí y continuando recto, seguiremos por la Galiana hasta divisar enseguida la autovía de peaje R-2 Madrid-Guadalajara. Un poco más adelante nos desviaremos a la izquierda, a la altura de una vaquería, haciendo caso a la señalización de ruta en este punto para enlazar con otra vía pecuaria, la ‘Colada de Meco’. Esta senda conduce al pueblo del mismo nombre.
El valle del río Henares y sus paredes verticales
Tras pasar la Escuela de Equitación ‘Las Cadenas’, contemplaremos por la derecha en todo su esplendor el valle del río Henares. Su acción erosiva ha ido cortando de forma progresiva la superficie del páramo, constituido por sedimentos calizos, margosos y yesíferos de gran solubilidad. De ahí los característicos escarpes o cantiles, de paredes casi verticales, que se vislumbran junto con los cerros Ecce Homo, El Viso o Gurugú.
Al fondo se nos aparece el casco urbano de Meco, con su torre de la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, la más grande de toda la comarca. A unos 400 metros desde que tomamos la ‘Colada de Meco’, cogeremos a la derecha el camino del molino, avanzando hacia un puente sobre la autovía R-2 Madrid-Guadalajara.
Más adelante tomamos el primer desvío a la izquierda por el denominado Camino del Listón. Atravesamos diversos campos ocupados por cultivos de cereal (principalmente trigo y cebada). Antes de llegar a otro de los nuevos puentes sobre la R-2, giraremos a la izquierda hasta llegar al punto de enlace con la Ruta de la Galiana, que parte y finaliza en Meco.
Segundo descansadero
Seguiremos de frente y tras una leve cuesta, nos separaremos de la Ruta de la Galiana que procede de Meco girando a la izquierda, para regresar hacia Camarma. Nos encontramos con el segundo descansadero de la ruta, área distinguible por estar cubierta de retamas, sin haber sido invadida aún por los campos de cereal.
Continuando por la Galiana por suaves pendientes del terreno y dejando a nuestra izquierda todo lo divisado durante el trayecto de ida por la ‘Colada de Meco’, accederemos al camino del Molino de la Esgarabita. Tras girar a la derecha nos conducirá al cementerio, después de cruzar de nuevo el arroyo Camarmilla. Retornamos por el Camino de Alcalá y finalizamos la ruta donde la iniciamos, en el albergue de Camarma.
Qué ver en la zona de la Ruta de los Descansaderos
- Camarma de Esteruelas: lo más interesante es la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, ejemplo característico y singular de la arquitectura en el entorno de Alcalá de Henares y valle del Jarama. El templo posee una de las joyas del arte mudéjar. En los alrededores, se puede visitar un yacimiento con restos de la Edad del Bronce.
- Alcalá de Henares (a 5 km de Camarma): imprescindibles son la Universidad, con el Colegio de San Ildefonso, y el Recinto histórico. En este destaca la Plaza de Cervantes -antigua plaza del mercado-, el Corral de Comedias, la Calle Mayor -la calle soportalada más larga de España-, la Casa Natal de Cervantes, la plaza de los Santos Niños, la Puerta de Madrid -una de las entradas a la ciudad- y el Palacio Arzobispal.
- Meco (4.20 km): iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, declarada Monumento Histórico Artístico desde 1982, se comenzó a construir a mediados del siglo XVI en estilo gótico de transición, finalizándose en el siglo XVII en estilo barroco.