La ruta sirve también como homenaje a la Asociación Hostelería Madrid, que fue fundada en 1882 y cumple 140 años
La Ruta de comida 140 de Madrid ha dado el pistoletazo de salida el 14 de junio. Se trata de un itinerario gastronómico que recorre los 21 distritos de la capital a través de más de cien establecimientos de restauración. Se ha inaugurado en la Taberna La Bola, que lleva más de 150 años ofreciendo su plato estrella: el cocido.
El objetivo de la ruta es promover la gastronomía madrileña y dar a conocer nuevos restaurantes. Madrid se caracteriza por la calidad y variedad de sus platos, entre los que destacan los callos, los huevos estrellados, los caracoles o el potaje de garbanzos.
La hostelería fue uno de los principales sectores afectados por la pandemia de la Covid-19. Muchos locales tuvieron que cerrar y otros todavía se recuperan. La Ruta 140 pretende ser un pequeño empujón para los restaurantes, bares, tascas y tabernas que han querido estar presentes.
Se puede consultar la lista completa de participantes en la web de la actividad. Es una iniciativa desarrollada por el Ayuntamiento de Madrid en colaboración con varias firmas comerciales.
¿Cómo funciona la Ruta de comida 140 de Madrid?
La ruta se organiza por distritos, de forma que cada semana los establecimientos gastronómicos se visten de gala para ofrecer sus mejores recetas a los clientes. Además, se celebran eventos, fiestas, sorteos y promociones.
Los más de cien participantes tienen una única premisa. Deberán ofrecer su plato icónico, el que mejor represente su historia y origen, y su receta estrella en la actualidad. Así los asistentes podrán probar ambos y comparar.
La primera etapa (14-19 de junio) del evento incluye los locales de comida de los distritos Centro, Arganzuela, Carabanchel y Chamartín. Posteriormente (20-26 de junio) llega el turno de los restaurantes de Salamanca, Chamberí, Hortaleza y Latina.
La tercera semana (27 junio-3 julio) de la ruta está dedicada a los establecimientos de Retiro, Ciudad Lineal, Fuencarral, Moncloa-Aravaca y San Blas-Canillejas. Del 4 al 10 de julio, los protagonistas son los bares y complejos de Puente de Vallecas, Villa de Vallecas, Tetuán y Usera.
Por último, las jornadas se cerrarán en Moratalaz, Barajas, Vicálvaro y Villaverde (del 11 al 17 de julio).
Restaurantes destacados que van a participar
El Anciano Rey de los Vinos (Centro), que lleva abierto desde 1909, es el restaurante más antiguo de los que incluye la Ruta 140. Era uno de los preferidos del Alfonso XIII, destaca por las recetas castizas: callos, rabo de toro o potaje.
También en el distrito centro, sobresalen dos locales de comida de fusión: La Caníbal e Inclán Brutal Bar. El primero está especializado en torreznos ibéricos con base de kimchi, mientras que el segundo ofrece cócteles de vanguardia.
En Arganzuela, Bodegas Rosell es el establecimiento más antiguo. Data de 1920 y mantiene cien años después su cuidado por el vermú y el vino de Valdepeñas, que sirve a granel. Además, sus tapas son de gran calidad.
Restaurante Manolo 1934 es un icono del distrito de Moncloa-Aravaca. Su punto fuerte son los bocadillos, los callos, el cocido y el cachopo. Lo último no es un plato madrileño, pero hace referencia a las raíces del local.
Si por algo se especializa Casa Sotero (Tetuán) es por la oreja a la plancha, mientras que La Castela (Retiro) destaca por sus milhojas de ventresca. Casa Pedro (Fuencarral-El Pardo) y La Casita de El Pradal (Hortaleza) centran sus servicios también en el pescado, con sus sardinas escabechadas y su chuletón de atún rojo.
La comida de vanguardia está de moda y ahí cabe destacar a A’Barra (Chamartín), a La General Barajas Bistró & Café (Barajas) y a Mar y Tierra San Blas (San Blas-Canillejas). Su plato estrella es el espárrago blanco con espuma de panceta, el curry de pollo y mango y el tataki de ternera con puré de patata y hierbas.
La gastronomía castiza es protagonista en Cruz Blanca de Vallecas (Puente de Vallecas), donde destacan su cocido. A su vez, Asador Avelino (Carabanchel) ofrece cochinillos de Segovia que recibe a diario.
