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Rodrigo Rato, el economista que burló a la Economía

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Rodrigo Rato, detenido.

 

  • Fue detenido ayer en su domicilio tras un largo registro por parte de la Agencia Tributaria.
  • La Fiscalía le acusa de presuntos delitos de fraude, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales.
  • Fue ministro de Economía y Hacienda durante los dos gobiernos de Aznar, y posteriormente presidente de Caja Madrid, que al fusionarse con Bancaja se convirtió en Bankia.

Deslumbró en su paso por el Ministerio de Economía y Hacienda. Dicen que hizo mucho por la economía de España, cuando llevó la cartera bajo las legislaturas de Aznar, y de hecho fueron para una gran parte de la población los años de oro, antes de que el país entrara en crisis. Mucho hizo por la economía de los españoles y también por la suya, pero no de la misma manera. ¿La avaricia rompió el saco? Después de no pocos intentos de seguir demostrando estar por encima de cualquier límite, ahora la Justicia empieza a hacer… justicia.

Su detención, ayer por la tarde, después de que la Agencia Tributaria registrase durante varias horas su domicilio, podría poner fin a un largo camino que le alzó a la cúspide y en el que después ha ido poniéndose piedras, que tarde o temprano tenían que hacerle tropezar. Era lo justo. Su gestión al frente de Caja Madrid, la posterior fusión con Bancaja y creación de Bankia, el escándalo de las preferentes y subordinadas, la irregular salida a bolsa de la entidad, las injustificadas tarjetas ‘black’, y lo último, la noticia de su acogimiento a la amnistía fiscal han desembocado en un supuesto delito de fraude, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales.

Es la punta del iceberg de un trasiego de corrupción económica que ha afectado a nuestro país en los últimos años. El Ministro de Economía atrapado por delitos económicos; el cabeza de una Hacienda a la que ha burlado; una figura de las finanzas atrapado en las suyas propias, oscuras, supuestamente ilícitas, lejos de toda ética.

Vicepresidente en las legislaturas de Aznar
Rodrigo Rato fue, de 1996 a 2004, número dos del Gobierno de Aznar, el presidente que confió en él como su posible sucesor. Y hoy podría estar al mando del Ejecutivo español. La decisión estuvo entre Mariano Rajoy y Rodrigo Rato, una posibilidad que este rechazó hasta en dos ocasiones. ¿Y si hubiera aceptado? Hoy podría ser el presidente de todos los españoles.

Ocupó el cargo de director gerente del Fondo Monetario Internacional, puesto del que dimitió en 2007. Le pusieron al frente de Caja Madrid en 2010. Protagonizó la fusión con Bancaja y la creación de Bankia, que ha estado rodeada de turbios movimientos casi desde el principio de su nacimiento.

Miles de clientes perdieron buena parte de su patrimonio tras invertir en un producto, las preferentes y deuda subordinada, que se las prometía de gallina de los huevos de oro, y acabó convirtiéndose en papel mojado. La salida a bolsa de la entidad arrastró también a pequeños y grandes inversores a unas pérdidas predecibles desde el primer momento. Ha sido el ocaso de la que debía ser una de las más prometedoras entidades bancarias españolas y que acabó siendo nacionalizada, por sus inconmensurables pérdidas.

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Acogido a la amnistía fiscal
Y tras varios años en el centro de la diana, por una aparente mala gestión y continuas irregularidades por las que aún está inmerso en otros procesos judiciales, sale a la luz que el gran economista de Aznar se acogió a la amnistía fiscal aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy en 2012, para supuestamente blanquear su capital. Después de haber cobrado sueldos incalculables y de haber ido dejando un reguero de agujeros en los bolsillos de muchos españoles, parece que fue uno más de los habituales de los paraísos fiscales.

Muchos desean verle en la cárcel. Incluso el propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, lo deja a su suerte: “que cada cual responda de sus actos”, ha afirmado. Habrá que esperar, una vez más lo que decide la Justicia. Pero ya no cabe duda de que Rodrigo Rato ha sido un claro ejemplo del poder engullido por sí mismo.

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