Ubicado en la Casa de Campo, representó a España en la Exposición Universal de Bruselas de 1958
La ciudad de Madrid está llena de rincones y espacios ocultos con obras arquitectónicas olvidadas o desconocidas como el Pabellón de los Hexágonos, ubicado en la Casa de Campo. Considerado uno de los espacios más relevantes del siglo XX, actualmente se encuentra en restauración para abrirlo al público próximamente, después de décadas abandonado.
La historia del Pabellón de los Hexágonos comienza en 1956 cuando se convierte en el proyecto ganador de un concurso de ideas lanzado para representar a España en la Exposición de Bruselas de 1958. Los creadores fueron los arquitectos José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún. Finalmente, ganó el primer premio de arquitectura.
Un año después, en 1959, fue trasladado íntegramente a Madrid, en concreto a la Casa de Campo, donde está en la actualidad. Entonces, sus creadores optaron por configurarlo de manera diferente a como lo habían expuesto en Bélgica. El objetivo era adaptarlo al territorio y al clima de la capital, muy distintos de los de Bruselas.
Pero esta no fue su última modificación. Diez años más tarde, en 1969, el pabellón volvió a reconfigurarse y ampliarse. En este caso el proyecto estuvo a cargo del Ministerio de Agricultura, del que dependía el edificio. Pese a todo, a principios de los años setenta quedó en completo desuso.
¿Por qué se llama el Pabellón de los Hexágonos?
El Pabellón de los Hexágonos recibe su nombre por su estructura. El espacio se configura mediante un elemento estructural, el hexágono, que recoge el agua de lluvia, sustentado por un fuste. Facilita la evacuación del agua a una curiosa arqueta que es a la vez cimentación. De ahí, es conducida a la red de saneamiento.
Esta estructura a modo de paraguas invertidos, su repetición y su juego de alturas y niveles constituye un modelo perfecto de la arquitectura modular y un paradigma para la arquitectura moderna española. Está construida con muy pocos materiales: acero, vidrio, aluminio y ladrillo.
En su época, fue considerada una de las obras arquitectónicas más relevantes del siglo XX. Este es uno de los motivos que ha llevado al Ayuntamiento de Madrid a querer restaurarla. «Vamos a seguir trabajando para que espacios tan emblemáticos como este no caigan en el olvido y puedan ser admirados y disfrutados por los ciudadanos«, han asegurado.
El futuro del Pabellón de los Hexágonos, actualmente en restauración
Uno de los grandes problemas que se han encontrado a la hora de llevar a cabo los actuales trabajos de restauración del Pabellón de los Hexágonos ha sido que se encontraba muy deteriorado después de tantas décadas de abandono.
Durante los años 80 y 90, fue utilizado por parte de escuelas taller para realizar ensayos de modos constructivos. Sin embargo, desde entonces no se había hecho uso de él, por lo que había quedado completamente abandonado.
El actual proceso de restauración y rehabilitación se comenzó a organizar hace tres años y ya ha finalizado la primera fase de obras. Ya se ha actuado en un tercio de la superficie del pabellón, aproximadamente. Esta parte aúna técnicas actuales y clásicas, aunque siempre siendo fiel a la espacialidad del espacio.
Así, se ha procurado mejorar las prestaciones de los materiales utilizando tecnología contemporánea. Próximamente, se van a realizar pequeñas obras para desmontar algunos elementos en riesgo de la zona no restaurada. También se quiere adquirir un sencillo mobiliario que facilite la visita, y un sistema de seguridad.
Además, se ha facilitado la recuperación del acceso principal con una pequeña obra de urbanización que facilita la llegada al edificio y la accesibilidad. En total, se van a destinar 1,4 millones de euros a todas estas labores de rehabilitación.
Una vez finalizada la restauración, el edificio acogerá una exposición permanente que permita dar a conocer el pabellón a la ciudadanía, conociendo su técnica, el contexto de la Casa de Campo y Bruselas, y los valores que los han convertido en un referente de la arquitectura española.