30AMÁS abre en Chamartín el primer restaurante de inclusión con jóvenes con discapacidad
Detrás del restaurante ‘Gallinas y Focas’ se encuentra la iniciativa social de esta entidad sin ánimo de lucro que defiende los derechos de las personas con capacidades diferentes. Les brinda oportunidades de formación profesional adaptada y eminentemente práctica. Eso les prepara para dar el salto a la vida laboral, aumentando sus posibilidades de inserción.
‘Cocina con valores’, en este restaurante de inclusión para personas con discapacidad
La ‘cocina con valores’ de este lugar, situado en los aledaños de Cuzco entre el Paseo de la Castellana y la calle Padre Damián, es una propuesta gastronómica sólida. Se basa en el mejor producto de cercanía y en recetas tradicionales renovadas. Su valor añadido es la inserción en el mundo laboral de estos jóvenes con discapacidad. Su objetivo, contribuir a la creación de una sociedad más justa y solidaria.
Todas las personas que trabajan en el restaurante forman parte de un programa especial de formación –unos como alumnos y otros como profesionales de apoyo–, que va ya por su tercera promoción.
La plantilla está integrada por un total de 20 profesionales contratados. 11 de ellos, con una edad media de 25 años, tienen discapacidad intelectual (ocho están en sala, uno en cocina y otro, en office). Para la mayoría de ellos, se trata de su primera experiencia laboral. Otros proceden de la cantera de ‘AMÁS Antojo’, el proyecto de catering socialmente responsable de la entidad.
Cuentan con una figura de apoyo, la maestra de Educación Especial e intérprete de lengua de signos Raquel Rodríguez. Ejerce para ellos de coordinadora y puente con la etapa formativa previa.
Cada puesto de trabajo se adapta al perfil del trabajador atendiendo a sus capacidades y potenciando lo que mejor se le da a cada uno (la recepción al público, la atención telefónica, el servicio de mesa, etc.). La idea es que las personas con discapacidad tienen, en realidad, otras capacidades, únicas e igual de valiosas.
‘Gallinas y Focas’ está en la antigua ‘Chamartina’
Antes de que el Grupo AMÁS decidiese lanzarse en solitario y crear su propio restaurante estuvo vinculado a la restauradora Pepa Muñoz (‘El Qüenco de Pepa’). Muy comprometida con las causas sociales, integró a parte del Grupo AMÁS en la última etapa de su restaurante ‘La Chamartina’. En ese local se ha instalado ‘Gallinas y Focas’.
Para esta nueva etapa en solitario, el grupo ha contado con la ayuda del restaurador y consultor Ramón Dios (‘El Mesón de Fuencarral’) como coach gastronómico. También, ha colaborado el estudio de interiorismo Dorotea para el cambio de imagen, más fresca y actual, con mesas altas junto a su mítica barra y con tres cálidos salones.
El estilo de cocina del restaurante ‘Gallinas y Focas’ bebe del de ‘La Chamartina’. En la cocina, el chef Borja Bachiller -quien trabajó a las órdenes de Pepa en ‘La Chamartina’– actúa de director y chef ejecutivo. Tras cinco años en Grupo AMÁS, define el proyecto como un ejemplo de «gastronomía honesta y solidaria, con trasfondo». Acompañan a Bachiller, como formadores, el chef Alejandro Gómez y el sumiller y jefe de sala Víctor Luena.
Una carta con una oferta tradicional pero renovada
El restaurante cuenta con una variada oferta que se inspira en la cocina tradicional pero con aires renovados, sabrosa y de calidad. Desde una sección de tapas y entrantes, con raciones como las croquetas de la abuela (de jamón ibérico), sardinas ahumadas con tomate o tortilla guisada con salsa de callos, hasta platos principales como arroz meloso con boletus o carrillera de cerdo con puré de batata y pera, conforman la carta.
El nombre del restaurante procede del vino mallorquín que elabora la entidad Amadip Esment Fundació junto a 4 Kilos Vinícola, bodega dirigida por el enólogo Francesc Grimalt. La fundación se dedica, desde hace más de 30 años, a ofrecer oportunidades de inserción sociolaboral a personas con discapacidad intelectual, en Mallorca, a través de sus restaurantes y de la gastronomía.
El nombre del vino surgió a partir de una lluvia de ideas entre los integrantes de Amadip Esment: «las gallinas son divertidas y las focas aplauden». La buena relación y la amistad entre la entidad mallorquina y Grupo AMÁS han posibilitado que se comparta el nombre.
El pasado 8 de octubre, en el marco de la IV edición del Día de la Hostelería el restaurante ‘Gallinas y Focas’ recibió su primer reconocimiento: el Premio a la Acción más comprometida. Un importante espaldarazo que pone en valor este proyecto social tan necesario.
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