Inicio Para tí Relatos Relatos ‘Sexo en Madrid’, capítulo 7

Relatos ‘Sexo en Madrid’, capítulo 7

2101
0

El Mirador de Madrid presenta un nuevo capítulo de los relatos ‘Sexo en Madrid’

Como todas las semanas, hoy te ofrecemos un nuevo capítulo de los relatos de Carla Gómez, Sexo en Madrid’. En este episodio, la extrovertida y atractiva reportera vive nuevas aventuras en su ascendente carrera como periodista y se encuentra con peculiares pretendientes. ¡Esperamos que te guste!

Relatos sexo en madrid¿Qué ha pasado hasta ahora en ‘Sexo en Madrid’?

Tras los primeros tiempos bohemios en Madrid, Carla logra su sueño de ser reportera en la revista Corazón Rosa, junto con su amigo fotógrafo Lito. Allí Carla escribe sobre famosos y también refleja sus propios encuentros amorosos y experiencias sexuales en Madrid, con estilo desenfadado y humorístico en su columna ‘Sexo en Madrid’.

Como es coqueta, Carla suele llevar una maleta de atuendos, para vestirse de manera atractiva y aparente en cada reportaje: de odalisca, enfermera, de fiesta o hasta de novia… Un memorable trabajo fue entrevistar a Víctor Lince, personaje canalla de Madrid, que aprovechó la ocasión para intentar ligar e incluso dominarla. Por supuesto, Carla no se dejó someter, si bien participó en el juego de ‘sombras’, pues Lince le había gustado.

Puedes leer aquí los capítulos anteriores:

-Primero

-Segundo

-Tercero 

-Cuarto 

-Quinto

-Sexto

Séptimo capítulo de ‘Sexo en Madrid’

Esta noche cenamos juntos

Esa hermosa tarde de abril, Carla se la pasó en la bañera. Lito le aplicó sales de baño Capricho de Afrodita, de fresa, de mora y de romero; y la ayudó a enjabonarse con la esponja, como una Venus aún no salida de las sensuales aguas.

De noche tenían cena para grabarla en el canal local de ‘Corazón Rosa’. Lito puso una cámara fija en el saloncito, pues estaría muy ocupado luego sirviendo de mayordomo.

Gloria Puerto, la directora, llegó acompañada de Solana, el ‘genio de la informática’.

─Qué curioso ─dijo Gloria─, nunca hemos grabado una cena en un hostal.

Carla iba maquillada de radiante anfitriona, con vestido negro de fiesta a lo charlestón, guantes largos, cinta en la cabeza con pluma roja, collar de perlas y boa de plumas blancas.

Se sentaron a la mesa. Lito traía las viandas: aguacate relleno de ensalada de gulas y salmón; puerros caramelizados con ensalada de vieiras; milhojas de pimientos asados, calabacín y anchoas; brochetas de pollo con piña; zarzuela de pescado y marisco.

─Esto parece el ‘camarón’ de los hermanos Marx ─dijo Solana.

Para beber, vino tinto Crianza y blanco Verdejo. Los cuatro degustaron las vituallas. Solana encontró los manjares algo sosos, le gustaba el picante.

─Perdona ─le dijo a Carla─, ¿tienes tabasco?

─Lo siento ─replicó Carla─, pero no ‘fusmo’.

Todos rieron, incluso Lito, haciendo un gran esfuerzo de alegría.

La alegría de Lito duró poco. Sirvió el champán para hacer puntos con Gloria, mas el corcho salió disparado y rebotó en la pared, con tan mala suerte que le dio a Gloria en la cara y acabó tirando su copa al suelo, rota en diez pedazos.

Carla trajo otra copa limpia para Gloria. Brindaron los cuatro por ‘la suerte’.

Después de cenar, Lito quedó sentado junto a Gloria Puerto, intentando congraciarse con ella. Le contaba anécdotas de su infancia, tan tristes que hacían reír.

Relatos sexo en madrid carla vertical

Solana y Carla salieron al balcón a fumar. Carla con su boquilla larga para el cigarro, pero se cambió de ropa, por un corto vestido de fiesta azul de tirantes, con lentejuelas delante, un bolsito dorado y pendientes largos aparentes.

Veían la calle Espoz y Mina, el tráfago de gente, junto a la Puerta del Sol. Si Solana se quitara sus gafas de informático y se peinara mejor, resultaría algo atractivo. Fumaba nervioso por la compañía de Carla, miraba el móvil y dijo al fin:

─Si ser sexy fuera un delito, tendrías que estar en la cárcel.

─Cumpliendo cadena perpetua, ¿no? Una frase barata de internet, ya te vale.

─No, solo quiero que mis hijos sean preciosos… teniéndolos contigo.

«¡Buenooo!». Carla terminó el cigarro y volvió a entrar. Solana también, pero tan nervioso que, al guardar la cinta de la cena en su portátil, perdió toda la información.

Gloria Puerto se dio cuenta de que algo había pasado en el ínterin.

─¿Todo perdido? ─dijo─. Solana, voy a tener que despedirte.

Carla se acercó a la cámara de Lito, sacó un dispositivo y dijo:

─Menos mal que tomé la precaución de conectar un lector de tarjeta SD.

Próximo capítulo el jueves que viene…

Manuel del Pino

El autor de ‘Sexo en Madrid’, Manuel del Pino, es licenciado en Filosofía y Letras (Univ. de Granada, 1994). Publicó artículos, ensayos (XIV Premio de Ensayo Becerro de Bengoa con “La sonrisa de la esfinge”, Dip. de Álava, 2002) y varios libros sobre el personaje Carla: “Olivas negras”, novela policíaca (Ed. Cuadernos del Laberinto, Madrid, 2012); “Las aventuras de Víctor Lince”, en Literaturame.net, Zaragoza, 2013; “La conspiración de La Rosa Negra”, en Amazon, 2015; “Carla Mortal”, relatos contra la corrupción, en El Pulso, Madrid, 2014-16; y “La perla de Carla” (2017-20), apareció en varios periódicos y revistas digitales.

Si te ha gustado este artículo, déjanos un comentario. También puedes regalarnos tu Me gusta en nuestro Facebook y seguirnos en Twitter.


 

 

Si te ha gustado este artículo, déjanos un comentario. También puedes regalarnos tu Me gusta en nuestro Facebook y seguirnos en Twitter.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.