Nuevo episodio en la sección de relatos ‘Sexo en Madrid’
La reportera Carla Gómez sigue publicando sus reflexiones sobre distintos aspectos del amor y el sexo en la sección de relatos ‘Sexo en Madrid’ de la revista ‘Corazón Rosa’. Todos los lunes, te presentamos un nuevo capítulo de estos relatos. Hoy, el 19. ¡Esperamos que te guste!
¿Qué ha pasado hasta ahora en ‘Sexo en Madrid’?
A la redacción de Corazón Rosa de la Gran Vía, llegan muchos mensajes de mujeres que sufren la infidelidad de sus maridos y piden consejo. Ese tipo, que al principio se desvivía por conquistarte, por tener citas contigo y hacerte regalos, darte abrazos y besos…ahora es un desconocido traidor que abusa de tu confianza a tus espaldas. No fue culpa tuya, tú eres la víctima y tu auténtica vida no termina ahora, por suerte empieza ahora.
Lince arrojó una cerveza contra el ordenador portátil y lo puso perdido. Carla vio a su novio, Lince, que se había ido a vivir con ella, borracho perdido; y el portátil destrozado. Cogió mohína el portátil y fue a buscar un informático. Cuando volvió a la pensión, hrsta del horroroso día, Lince estaba más borracho aún. Había tirado la televisión al patio interior. Carla lo sacó por la ventana, detrás de la tele.
Puedes leer aquí los capítulos anteriores:
–3: ‘Las chicas de la Gran Vía’
-7: ‘Esta noche cenamos juntos’
-10: ‘Lito desaparece en Madrid‘
Capítulo 19 de los relatos ‘Sexo en Madrid’
Capítulo 19 de los relatos ‘Sexo en Madrid’‘Tentaciones’
Las tentaciones del sexo están por todas partes. No en todas partes ves ofertas de trabajo, millones o vidas glamurosas, pero cualquiera siente que el sexo está presente en su vida cualquier día sin que se lo proponga demasiado.
Y no solo para los tíos, también para las chicas. Se supone que son los tíos los que están siempre obsesionados con el sexo, los que se fijan sin parar en las mujeres de alrededor como una tentación irresistible. Pero las chicas siempre vemos también alrededor a tíos demasiado admirables, o bien tan enclenques que nos recuerdan a los otros.
Y luego están las tentaciones que vienen de las amigas. Esas son las peores. Me refiero a cuando una compañera de trabajo empieza a hablarte de sexo, como quien no quiere la cosa, y cuando te acuerdas te estás comiendo el coco por esa tentación.
Esa amiga que te dice una mañana: ¿Qué pasaría si tuvieras novio, pero conocieras por casualidad a otro tío encantador? La vida son dos días, solo se vive una vez, no hay que descartar ninguna oportunidad que te da la vida. (citygoldmedia.com) Hay que echar de vez en cuando una canita al aire, incluso para revitalizar tu relación de pareja.
¿Quién sabe si ese tío bueno que pasa, mientras estás con tu novio, es el verdadero hombre de tu vida, mientras lo de tu novio fue algo circunstancial? Ya tienes formada la tentación en tu coco, que es peor que si solo te asalta en el cuerpo; porque amiga, como dijo aquel sexólogo, el verdadero sexo está en el cerebro.
¿Quién sabe si ese tío bueno que pasa, mientras estás con tu novio, es el verdadero hombre de tu vida, mientras lo de tu novio fue algo circunstancial? Ya tienes formada la tentación en tu coco, que es peor que si solo te asalta en el cuerpo; porque amiga, como dijo aquel sexólogo, el verdadero sexo está en el cerebro.Otras veces, la compañera te dice, una tarde cualquiera: ¿Qué pasaría si alguien te ofreciera hacer un trío? Ya sabes, tu novio, tú… y otro chico. U otra chica. Podría ser muy divertido, excitante e innovador. La gente hace tríos. Si lo dejas pasar, podrías ser una estrecha que no atesora experiencias en esta vida.
Ahora, joven, guapa y deseable, es el momento de aceptar tríos, canitas al aire y lo que se tercie. Después, cuando pasen los años, es posible que ya no tengas tantas oportunidades, aunque entonces, un poco tarde, pienses que deberías haberlo hecho.
El colmo viene cuando tu propio novio te sugiere durante una aburrida cena, que podríais hacer un intercambio de parejas. Con desconocidos, o lo que es peor (o mejor), con una pareja de amigos. ¿Por qué te dice eso tu novio? ¿Es que se aburre contigo? ¿Está deseando probar con otras, usándote como moneda de cambio?
Entonces te asaltan las dudas. No sabes las ideas que habitan en la cabecita de tu novio, aunque creas que lo conoces. El coco de los tíos es un misterio, sobre todo en lo referente al sexo. ¿Se está hartando de ti? ¿Ya no le pones tanto? ¿Se ha ido más de una vez de fulanas con sus amigotes, después de dejarte en casa, el muy hipócrita?
Si empiezas a comerte el coco sobre tu pareja, es que la relación no va del todo bien. Es lo que ocurre cuando te asaltan dudas, cuando se te aparece el diablillo de las tentaciones. Ya sabes, en un hombro ves al diablillo y en otro al angelito de tu conciencia. Eso antes le pasaba a los demás, a tus amigas con sus novios; pero ahora es algo que te ocurre a ti.
Y es que la vida son dudas y tentaciones. Estamos vivas, no podemos evitarlo. Lo único que puedes hacer es disfrutar del sexo sin comerte demasiado el coco. Y cuando surge una dulce tentación, plantearte si merece la pena. Porque a veces una línea muy delgada es lo que separa una nueva experiencia sexual, del desastre sentimental.
Próximo capítulo el lunes que viene…
Manuel del Pino
El autor de ‘Sexo en Madrid’, Manuel del Pino, es licenciado en Filosofía y Letras (Univ. de Granada, 1994). Publicó artículos, ensayos (XIV Premio de Ensayo Becerro de Bengoa con “La sonrisa de la esfinge”, Dip. de Álava, 2002) y varios libros sobre el personaje Carla: “Olivas negras”, novela policíaca (Ed. Cuadernos del Laberinto, Madrid, 2012); “Las aventuras de Víctor Lince”, en Literaturame.net, Zaragoza, 2013; “La conspiración de La Rosa Negra”, en Amazon, 2015; “Carla Mortal”, relatos contra la corrupción, en El Pulso, Madrid, 2014-16; y “La perla de Carla” (2017-20), apareció en varios periódicos y revistas digitales.
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