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Se está procediendo a la rehabilitación de la arquitectura defensiva de la Guerra Civil ubicada en varias localidades de la Comunidad.
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El Cerro Melero, en Arganda, cuenta con un refugio antiaéreo y trincheras.
Las batallas libradas en la Guerra Civil, hace más de 70 años dejaron huella en varios lugares de la Comunidad de Madrid. Ahora, algunas de las estructuras defensivas que se realizaron están siendo recuperadas. El Cerro del Melero de Arganda, escenario de la Batalla del Jarama y en el que se encuentran trincheras y hasta un refugio subterráneo, acaba de iniciar su recuperación.
La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno regional ha colaborado con el Ayuntamiento de Arganda en la realización de las recién comenzadas obras de acondicionamiento en el llamado Cerro del Melero, situado en el municipio de Arganda. Allí se conservan una serie de fortificaciones construidas en 1938, entre las que destacan 36 nidos de ametralladora de hormigón y un observatorio cubierto desde el que se podía otear todo el valle.
En el lugar se encuentran también un pozo de tirador, un puesto de fusil ametrallador, dos asentamientos de ametralladora en trinchera, un abrigo excavado para la tropa, un abrigo para el mando y un espectacular refugio antiaéreo subterráneo de 32 metros de longitud con dos accesos y salida a un camino cubierto de evacuación. El Cerro del Melero era el último elemento de resistencia ante un hipotético ataque al casco urbano de Arganda.
Un búnker en Colmenar del Arroyo
Hay otras localidades en la región que poseen restos de arquitectura defensiva. Se está trabajando en el proyecto de acondicionar el búnker Blockhaus-13 situado en Colmenar del Arroyo, cerca de donde tuvo lugar la Batalla de Brunete, y una de las construcciones militares más singulares de la Comunidad de Madrid. Tras su restauración, este búnker de hormigón armado, que recoge los modelos de arquitectura militar de la Primera Guerra Mundial, se ha incorporado al Plan de Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid, que permite el acceso del público.
Consta de un camino circular cubierto con cuatro nidos o fortines que presentan arpilleras y troneras para fusileros y ametralladoras. En la parte superior tiene un patio interior con banqueta para arrojar bombas de mano y una estructura circular central para acoger armamento antiaéreo.
En el Frente del Agua, en Paredes de Buitrago, localidad perteneciente a la mancomunidad de Puentes Viejas, también existen 11 estructuras de carácter militar. Los trabajos de rehabilitación han permitido abrir al público una ruta histórica y cultural en un marco de gran valor medioambiental. En esta misma línea está previsto proceder en breve al acondicionamiento del yacimiento de Las Yeseras, en Pinto.
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