El CEIP Julián Marías, de Las Rosas (San Blas-Canillejas) es uno de los colegios que protesta por los recortes, pues implica un aumento de ratio
Los padres de los alumnos de Infantil del CEIP Julián Marías, uno de los colegios ubicados en el barrio de Las Rosas (San Blas-Canillejas), en Madrid, han iniciado una serie de protestas contra los recortes de aulas. El desencadenante ha sido el anuncio del centro sobre una reducción de tres a dos clases de Educación Infantil de cara al curso que viene.
Durante este año 2021/22, el CEIP Julián Marías ha contado con tres aulas para niños de tres años, mientras que el que viene solo habrá dos clases para alumnos de cuatro. Eso obliga a una importante reestructuración, en la que los niños cambiarán de compañeros y de profesores, algo nada habitual en esas edades.
La reducción de aulas también ha impedido la matrícula de nuevos alumnos de segundo de Infantil, una situación que choca con la libertad de elección de centro escolar público que garantiza la Comunidad de Madrid.
Los pequeños son los más afectados por el cambio. Es una generación a la que la pandemia frenó el proceso de aprendizaje, ya que no pudieron asistir presencialmente a la guardería. Eso les supone dificultades importantes en el habla, según el AMPA del CEIP Julián Marías.
No es el primer caso de estas características que se da en la Comunidad de Madrid. El gobierno regional está acometiendo recortes en colegios, sobre todo en las aulas destinadas para alumnos de 4 años. Más de 50 centros de educación infantil y primaria se han visto afectados.
¿En qué han consistido las protestas en el CEIP Julián Marías?
Ante la reducción de tres a dos clases en segundo de Infantil, los padres de los alumnos han iniciado una protesta doble a través del AMPA del colegio. Se están organizando actos reivindicativos y, paralelamente, se ha creado una recogida de firmas para frenar la medida.
Más de 1.000 personas han mostrado su apoyo contra la supresión de la tercera aula de educación infantil del CEIP Julián Marías. Ese éxito, en tan solo una semana de recogida de firmas, ha animado a los padres a registrar la solicitud en la Conserjería de Educación de la Comunidad de Madrid.
El propio AMPA del centro explica que el objetivo de la solicitud es que «pueda revertirse a tiempo esta situación de cara al nuevo curso escolar por el bien de nuestros hijos, víctimas de la Covid y con secuelas graves en la adquisición del lenguaje y problemas socio-afectivos«.
La protesta más destacada del CEIP Julián Marías, hasta el momento, tuvo lugar el pasado día 26 de mayo. Se organizó una gran merienda en la que no faltó la música, el ejercicio y otras actividades culturales para los alumnos de Infantil. El acto sirvió para reivindicar la importancia de una educación pública y de calidad.
Durante el evento, una madre afectada matizaba que «en la clase de mi hijo, actualmente de 17 alumnos, 12 no hablan bien y 1 sufre de autismo diagnosticado. Con esta tesitura, ¿cómo se va a afrontar un curso académico con 26 alumnos?».
Los padres esperan recibir noticias próximamente, y confían en una respuesta positiva, para evitar añadir más trabas a la difícil situación en la educación de estos niños.
Recortes en Educación Infantil en otros colegios de Madrid
Otros colegios perjudicados por los recortes en Infantil son los de la zona sur de Madrid. Centros de Leganés perderán hasta 32 clases de segundo de Infantil el curso que viene. Otras escuelas de Fuenlabrada, Villaviciosa de Odón y Getafe tendrán entre 9 y 3 aulas menos.
En Madrid capital se cerrarán aulas en los distritos de Latina (dos), Usera (dos), Carabanchel (una) y Fuencarral El Pardo (cuatro).
Precisamente en Fuencarral El Pardo, los padres del CEIP Alhambra están también en pie de guerra. Antes de comenzar el proceso de renovación de plazas, se les informó del cierre para el curso que viene de un aula de 3 años y de otra de 4. El centro es el único que da servicio en el barrio de Mirasierra.
La Conserjería de Educación de la Comunidad de Madrid les ha respondido que ellos ajustan la oferta de aulas a la demanda de niños. A su vez, les ha prometido que tratarán de hacer los ajustes necesarios para que los pequeños no se vean demasiado afectados.
Mientras el gobierno regional asegura que se han incrementado las plazas escolares para el año que viene, muchos padres ven cómo cada vez hay menos aulas de Educación Infantil en los centros de enseñanza.
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