Los buñuelos de viento son un dulce típico de estas fechas
No hay mejor momento para unos buñuelos de viento que estas fechas. Es el dulce típico de Todos los Santos y también de las fechas navideñas. Así que me he animado a hacer una receta de buñuelos de viento esta tarde. Tienen su truco pero os voy a dar algún secreto para que queden deliciosos.
Lo primero que hay que tener en cuenta para elaborar la receta de los buñuelos de viento es la temperatura del aceite. Tiene que ser la adecuada para que los buñuelos se hinchen y después se doren. Esto se consigue poniendo el fuego a temperatura media.
Añadiremos un poquito de masa cuando el aceite esté caliente y, al ver que se hinchan, sabremos que esa es la temperatura adecuada. Si está demasiado caliente no se hinchan y no conseguiremos que queden huecos por dentro.
Yo los he rellenado de nata y crema pastelera, pero podéis hacerlos vacíos o con el relleno que queráis. Aquí os dejo la receta para que os queden perfectos.
¡Espero que os gusten tanto como a mi!
Tiempo de preparación de los buñuelos de viento
- 20 minutos
- 4 personas
Ingredientes
- 35 g de mantequilla
- 1 vaso de agua
- 150 g de harina
- 1 limón
- Sal
- Azúcar glass
- Canela
- 3 o 4 huevos
- Aceite de girasol para freír
Historia de los buñuelos de viento
La palabra buñuelo procede, para algunos del puñuelo romano, una especie de bolas que amasaban con los puños. Sin embargo, otros le dan un origen francés: beignet significa ‘bulto, protuberancia’.
La receta es de origen árabe. Dicen que surgieron en un pueblo de Málaga, Almogía, en el año 1090, cuando el rey sevillano Mohamed ben Abad Al Motamid cercó la fortaleza de la ciudad.
Como había poca comida y leña para los hornos, un panadero llamado Abdelaziz ben Drisi el Jabazún hizo recuento de vituallas y se animó a preparar tortitas de masa de agua y harina. Las subió a lo alto del castillo, las metió en los calderos de aceite hirviendo que se usaban para arrojarlos a los asaltantes y así surgieron los buñuelos de viento.
Preparación de la receta
- Ponemos una olla en el fuego con el vaso de agua, la mantequilla, la piel del limón y una pizca de sal.
- Después de que hierva durante al menos 1 minuto, bajamos el fuego un poco y añadimos despacio la harina. Dejamos que cueza ligeramente.
- Después de 2 o 3 minutos a fuego lento para que se haga un poco la masa, la dejamos entibiar unos minutos.
- Retiramos la masa en un bol y vamos integrando los huevos uno a uno. Si quedan grumos añadimos un huevo más.
- Ponemos aceite de girasol en una sarten grande y calentamos a fuego medio.
- Con ayuda de dos cucharas, vamos cogiendo un poco de masa y friendo.
- Tienen que hincharse y después dorarse un poquito.
- Los retiramos a una bandeja con papel absorbente y dejamos enfriar.
- Ponemos azúcar y canela y espolvoreamos por encima.
- También podemos rellenarlos de nata, chocolate, crema pastelera, etc.
Una receta de Helena Ballesteros
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