Tras años en desuso, dos quioscos de Aluche están siendo rehabilitados para el disfrute de asociaciones del barrio
La Latina está rehabilitando dos locales abandonados del barrio de Aluche, en concreto unos quioscos que desde hace tiempo están en desuso. Los trabajos de acondicionamiento comenzaron en junio y se prolongan durante cuatro meses, hasta finales octubre. Cada uno de los espacios se cede a asociaciones del barrio.
Oxford y Bremen, como se llaman los quioscos, se van a destinar al uso y actividad de entidades vecinales y culturales y a asociaciones juveniles. De propiedad municipal, dejaron de alquilarse y gestionarse como cafeterías hace años. La incapacidad para buscarles un nuevo uso y su deterioro debido al vandalismo provocó que quedasen abandonados.
Obras en marcha
Tras una década de abandono, se comenzó a plantear la demolición de ambos emplazamientos. Fue entonces cuando la Junta de La Latina propuso su reacondicionamiento como lugar de encuentro entre vecinos. Las obras supondrán una inversión de 75.000 y 62.000 euros.
Para la reforma, se está demoliendo gran parte del edificio, incluyendo cambio de techos y obras de fontanería y electricidad, así como una redistribución de los espacios. Además, se han tenido que asegurar estructuras y garantizar la accesibilidad. Con respecto a los nuevos propietarios de ambos quioscos, ya se han hecho los trámites para cederlos a las asociaciones del barrio.
Desde la junta municipal de La Latina, se considera que «el parque Aluche es un lugar de reunión, allí se organizan las fiestas más importantes del distrito, tiene mucha visibilidad para vecinos y vecinas de diferentes generaciones y hay espacio verde alrededor que se puede usar para actividades abiertas». Por ello, parece el lugar apropiado para la reunión de los colectivos del barrio.
Abandono de los quioscos
Esta iniciativa pone de manifiesto las dificultades a las que se enfrentan los quioscos para sobrevivir. La crisis de la prensa de papel tras el surgimiento de las nuevas tecnologías ha provocado que deban reinventarse. Algunas lo han hecho como cafeterías o bares.
Sin embargo, en algunas ocasiones esto no es suficiente y los quioscos se ven obligados a cerrar. Por ello, es común encontrar estos antiguos negocios abandonados y en mal estado. Iniciativas como las de Aluche consiguen que, ya que no puede salvarse el negocio, se revitalice ese espacio en beneficio de los vecinos.
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