La salida del Real Madrid de la Champions hace pensar que hay que resetear y cambiar la estrategia
La eliminación del Real Madrid en Champions ha sido un golpe duro. No solo por quedarse fuera de la competición más importante del año. La situación deja al descubierto problemas que ya se venían notando, pero que ahora han explotado del todo. El equipo no ha estado a la altura y, más allá del resultado, lo que más preocupa es la sensación general; el Madrid no está funcionando como debería.
Ancelotti, Vinícius, Mbappé… y un sistema que no cuaja
Carlo Ancelotti siempre ha sido un técnico tranquilo, capaz de llevar vestuarios llenos de egos sin dramas. Pero esta temporada le está costando, y mucho. Su apuesta por un 4-4-2 más rígido no está dando los frutos que esperaba. Y eso se nota especialmente cuando intenta encajar a Vinícius y a Mbappé en el mismo once sin que ninguno pierda protagonismo.
Ambos son muy buenos jugadores, pero si no están cómodos en el campo, todo se complica. Se ha visto una y otra vez: jugadas que no fluyen, ataques que no terminan en nada y una sensación general de que falta chispa. Y esto, por supuesto, también se ha notado en las apuestas, donde muchos veían al Madrid como un firme candidato al título… hasta que la realidad les dio un baño de agua fría.
Un medio campo sin brújula
Desde que Toni Kroos se fue, el equipo ha perdido una figura clave. Ese jugador que sabe cuándo acelerar, cuándo pausar, que conecta todas las líneas y da sentido al juego. Bellingham ha dado buenos momentos, sí, pero todavía no es ese tipo de centrocampista que organiza y manda.
El medio campo está como desconectado. Y cuando eso pasa, todo lo demás sufre. Para quienes siguen las apuestas Champions League, esta falta de un líder claro en la medular ha sido esencial a la hora de hacer pronósticos. Sin un motor que haga funcionar al equipo, todo se vuelve más incierto.
Florentino, decisiones de arriba y presión para encajar a todos
En el Madrid, como en otros clubes grandes, no todo depende del entrenador. A veces hay que meter en el campo a ciertas estrellas, porque lo exige el contexto, el marketing, la directiva o la afición.
Y eso le ha pasado a Ancelotti. Se ha visto obligado a montar un once titular donde Mbappé y Vinícius tienen que jugar sí o sí. Aunque eso suponga cambiar su posición natural o forzar esquemas que no terminan de encajar. El problema es que, por intentar contentar a todos, el equipo se resiente.
Esto ha creado cierta tensión dentro del vestuario y también en la grada, que empieza a preguntarse si el entrenador tiene realmente libertad para hacer lo que cree mejor. O si, más bien, está encajando piezas para quedar bien con todos, menos con el fútbol.
¿Hora de resetear?
Después de este batacazo, está claro que algo tiene que cambiar. El Madrid necesita resetear. Replantearse cosas en serio. No se trata solo de fichar más estrellas, sino de encontrar un equilibrio real, de definir roles y de volver a construir un equipo con sentido.
Tiene que aparecer alguien que tome las riendas en el medio campo, que organice y mande. Y, por supuesto, la directiva y el cuerpo técnico deben remar en la misma dirección, sin meter presión extra que complique aún más las cosas.
Lo que está claro es que la Champions no perdona, y si no estás al 100%, te vas a casa. Eso le ha pasado al Madrid. El reto ahora es reaccionar, aprender de este tropiezo y reconstruir desde la base.