Ya se ha comenzado a retirar la lona que la cubría y, a lo largo de esta semana, se retirará el andamio
Tras finalizar los estudios de conservación de la Puerta de Alcalá, que decretaron algunos deterioros aunque no problemas estructurales, el Ayuntamiento de Madrid inició a principios de este año los trabajos para su restauración, que ahora encaran su recta final. El monumento, Bien de Interés Cultural y Patrimonio Mundial de la UNESCO como parte del Paisaje de la Luz, llevaba 30 años sin remodelarse.
Actualmente, se está retirando parte de la lona de 2.200 metros cuadrados que la ha cubierto durante estos meses, para que los visitantes pudieran seguirla contemplando, aunque fuera en imagen. Este proceso se va a desarrollar en tres fases, una por cada sección de monumento.
En esta primera, se ha eliminado ya del lado sur (hacia la calle Alfonso XII) y, a lo largo de esta semana, se desmontará el andamio. En una segunda fase, se retirará la lona de la parte central, y finalmente, se hará lo propio con la zona norte. Durante estas actuaciones, se levantarán, además, las casetas de obra y se acondicionará el entorno ajardinado del monumento.
Asimismo, se desocupa la parte de la rotonda de la plaza de la Independencia, que permanecía acotada por las obras y que impedía la circulación por los carriles más próximos al monumento.
Se espera que estos últimos trabajos concluyan en torno al inicio de las fechas navideñas, en las próximas semanas, de tal forma que se pueda instalar el tradicional Nacimiento luminoso de la Puerta de Alcalá, que ya ha sido confirmado por el Ayuntamiento de Madrid.
¿En qué ha consistido la restauración de la Puerta de Alcalá?
Las restauración de la Puerta de Alcalá se ha enfocado, fundamentalmente, en su mantenimiento y conservación en el tiempo. Lo más preocupante han sido algunos elementos concretos, grupos escultóricos que presentaban fisuras y grietas originadas por el paso del tiempo, y el comportamiento de materiales utilizados en restauraciones anteriores.
Así, se ha consolidado la estructura de los grupos escultóricos, se ha sustituido el plomo de la cubierta y se ha actuado sobre la piedra en todas las fachadas del monumento. Para ello, se ha seguido un proceso que arrancó en 2019 con los primeros estudios del estado del monumento. Finalmente, las obras comenzaron el pasado mes de febrero y han tenido una duración de unos diez meses.

En un primer momento, se comprobó el estado estructural de las piezas, se sanearon los anclajes metálicos, se graparon los elementos sueltos, se eliminaron los morteros previos y se sellaron las nuevas juntas.
La nueva cubierta de plomo, momento determinante de la restauración
A continuación, se vio que la cubierta de plomo no actuaba de modo eficaz y había humedad de condensación en la parte alta de la estructura de la puerta. Por ello, se levantó para sanear los anclajes de las esculturas, rehaciendo todas sus pendientes. Seguidamente, se colocó una nueva cubierta de plomo, esta vez ventilada, que evite los procesos patológicos entonces presentes en los grupos escultóricos, agravados por la anterior cubierta.
Por último, en las fachadas de granito y los relieves presentes en las mismas que se encontraban arenizados, con desplacación y fractura, se realizó una intervención integral de restauración. El objetivo era detener el deterioro y asegurar que los elementos escultóricos de la fachada queden cosidos adecuadamente. Al mismo tiempo, se eliminaron los elementos degradantes y se protegió la piedra de las futuras agresiones ambientales. (psm-marketing.com)
Toda la intervención sobre el monumento ha llevado un control arqueológico y levantamiento documental. Además, gracias a ello, ahora es posible diseñar protocolos específicos de monitorización continuada que garanticen el seguimiento pormenorizado de la evolución del estado de conservación a lo largo del tiempo.
Los estudios sobre la Puerta de Alcalá
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid comenzó en 2019 a diseñar un estudio para conocer cuál era el estado de conservación del monumento. A finales de 2021 se concretaron los estudios que se debían realizar en la Puerta de Alcalá para su restauración y, durante el primer trimestre de 2022, se hizo una evaluación inicial del estado de conservación. Una vez finalizado, se concretaron los estudios a realizar para conocer el diagnóstico exhaustivo desarrollándose estos entre julio y noviembre de 2022.
En primer lugar, se ejecutó un informe inicial tridimensional de la construcción. A continuación se hizo un análisis de materiales y de comprobación de cubiertas y solado. Finalmente se hizo una prueba de materiales y técnicas a emplear. Seguidamente, se redactó el proyecto de restauración de la estructura.

Para todo ello, se ha contado con los mejores expertos en restauración de piedra y con la asesoría técnica del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE).
Durante esos meses, la Puerta de Alcalá estuvo rodeada de andamios y, posteriormente, se cubrió con una lona, que representaba fielmente el diseño y la estructura de la Puerta de Alcalá. Aprovechando la presencia de los andamios, el Ayuntamiento organizó turnos de visitas en altura para finales de julio de 2022. Se permitió a los asistentes escalar los armazones y observar desde cerca la edificación.
Es una iniciativa que nunca antes se había dado en la capital de España. Se pudo disfrutar de una bonita estampa de Madrid, con la Fuente de Cibeles destacando en un extremo y el Parque de El Retiro en el otro.
Historia de uno de los grandes monumentos madrileños
La Puerta de Alcalá, que se ha restaurado por quinta vez en su historia, se inauguró en 1778 y tras cuatro años de obras. El motivo fue la conmemoración de la entrada de Carlos III a Madrid como rey de España.

El proyecto se adjudicó a Francesco Sabatini, que desarrolló otras muchas obras en Madrid. Desde que se inauguró, el monumento ha sufrido muy pocas modificaciones, aunque sí ha padecido en su estructura el levantamiento contra los franceses o la Guerra Civil.
A mediados del siglo XIX (1869) se construyó alrededor una plaza circular, a la que se bautizó como Plaza de la Independencia y que hoy continúa vigente. Fue declarada Monumento Nacional en 1976, cuando estaba a punto de cumplir 200 años.

Su última restauración fue en el año 1992, que se centró en algunas planchas sueltas y en el color negro que había ido cogiendo por el tráfico. En ese entonces, Ana Belén y Víctor Manuel ya habían popularizado el tema ‘La Puerta de Alcalá’ y ésta era, como lo es hoy, un icono de la cultura madrileña.
Si te ha gustado este artículo, déjanos un comentario. También puedes regalarnos tu Me gusta en nuestro Facebook y seguirnos en Twitter.