Un aparato de extracción de humos en el bar situado justo debajo de una vivienda, sería el principal causante de las protestas; pese a que excede los decibelios permitidos, los vecinos siguen con el problema
Las protestas por ruidos en Ciudad Lineal no cesan. Desde el pasado mes de mayo, los vecinos de la calle Albacete, número 2, tienen problemas para dormir debido a los ruidos que provoca un bar situado justo debajo del bloque de viviendas, en especial, aquellos que residen en los pisos que se encuentran justo encima del local. El restaurante abre de martes a domingo, hasta las 0 h de la noche.
Al parecer, el problema fundamental radica en la «mala insonorización» de la que consta el local, según narra uno de los vecinos afectados. «Soportamos un ruido ensordecedor y humos, originados por la mala instalación del aparato de extracción de humos del local. Por ello, es sumamente difícil conciliar el sueño, lo que nos impide dormir y, en consecuencia, poder trabajar«, explica.
El aparato en cuestión se encuentra enclaustrado en la pared y sujeto al forjado del edificio, es decir, al suelo de las viviendas del primer piso, en concreto, a la del 1º K, según han podido constatar los vecinos. De esta forma, al ponerse en funcionamiento, origina vibraciones en la estructura de la estancia.
Protestas por ruidos en Ciudad Lineal: el local supera los decibelios permitidos
Tanto el principal vecino afectado como el administrador de la comunidad de vecinos, han tenido varias conversaciones con los propietarios de la actividad del local para requerirles que revisaran urgentemente el aparato y lo insonorizasen. En un primer momento, comentaron que así lo harían, pero «no han hecho nada«, aseveran desde la comunidad de vecinos.
El siguiente paso fue interponer varias denuncias ante la Junta Municipal del distrito de Ciudad Lineal. Finalmente, el pasado 24 de noviembre se personaron en el local técnicos del departamento de medio ambiente que comprobaron que efectivamente el ruido desprendido por el aparato «excedía de los decibelios permitidos por la ordenanza del Ayuntamiento de Madrid«, confirman. Así, se abrió un expediente de subsanación y corrección, pero, a día de hoy, afirman que continúan en la misma situación.
Así, contemplan dos soluciones:
- Vía administrativa: conllevaría un año de tramitación del expediente abierto. Si no se corrigen los decibelios a través de las medidas correctoras, conllevaría el cierre del restaurante.
- Vía judicial: conllevaría la solicitud de medidas cautelares, sin descartar la vía penal. En este último caso, se denunciaría a los inquilinos del negocio y al propietario del local.
El edificio afectado se encuentra situado en el barrio de San Pascual, en el distrito de Ciudad Lineal, en la zona este de la capital, cerca de la estación de metro Barrio de la Concepción.
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