- Según una normativa regional, no todos los frutos y arbustos se pueden coger libremente de la naturaleza.
- Muérdago, piñas o cortezas sí se pueden recoger, en pequeñas cantidades y para uso particular.
- El Cuerpo de Agentes Forestales garantiza el uso correcto de los recursos naturales, con una continua vigilancia de la flora y la fauna.
Aunque algunos madrileños tienden a buscar un toque más natural en estas fechas navideñas tan “comerciales” y prefieren adornar su hogar con elementos que encuentran en la naturaleza, como acebo, piñas, muérdago, etc., es importante saber que no todos estos arbustos y frutos se pueden coger libremente. Existe en la Comunidad de Madrid una normativa que garantiza una recogida controlada de estos recursos, así como la conservación y protección de las especies. Por ejemplo, el acebo, el tejo o el alcornoque son especies protegidas, y la normativa prohíbe su recogida, incluidos frutos y semillas.
Sí se pueden recoger, en pequeñas cantidades y para uso particular, piñas de pino y pinocha, ramas, cortezas y pequeñas piedras, incluso ramas o puntas de árboles que hayan sido cortados para tratamientos selvícolas, aprovechamientos de madera autorizados, o para la limpieza de los trazados por donde discurren los tendidos eléctricos. A veces, incluso se puede encontrar algún ejemplar de muérdago prendido en una rama de alguno de los árboles cortados o podados.
El Cuerpo de Agentes Forestales se encarga de vigilar la flora y fauna de la región y de garantizar el uso correcto de los recursos naturales y de lo que pueda afectar al medio natural. Durante estas fechas de Navidad, 230 agentes se ocupan de que no se haga un uso inadecuado de estas especies vegetales que en algunos casos son escasas o sensibles a alteraciones en sus poblaciones o daños de cualquier tipo.
Recomendaciones para respetar el entorno
Por eso, para garantizar el respeto al entorno natural, recomiendan que solo se recoja la cantidad de elementos que se vayan a utilizar; y que, si se adquieren abetos con cepellón, se mantengan en lugares no soleados, se les proporcione humedad ambiental, y cuando haya que deshacerse de ellos, no se planten en parques o en el monte, sino en el jardín o, si no se puede, se entreguen a los servicios de recogida.
En el caso de que se quieran obtener ejemplares de especies que están protegidas, como el acebo, el tejo, la corteza de alcornoque o el musgo, se debe acudir a los viveros o lugares de venta autorizados. Una vez que se hayan obtenido los ejemplares que se necesitan, es importante dejar la zona tal y como se encontró, sin restos ni residuos. Ante cualquier anomalía, problema o denuncia, el teléfono de emergencias 112, en el que está incluido el Cuerpo de Agentes Forestales, atenderá estas cuestiones.
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