-
La juez de Arganda del Rey ha enviado a prisión provisional comunicada y sin fianza a Ángel Luis V.J., acusado de homicidio.
-
El guardia civil mató supuestamente a un ciudadano marroquí tras una discusión de tráfico.
-
El agente se encontraba de baja médica pero no tenía obligación de entregar su arma, pues no era una baja por motivos psicológicos.
Tras comparecer hoy en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Arganda del Rey, el guardia civil Ángel Luis V.J., detenido el lunes pasado por disparar y matar presuntamente a un ciudadano de origen marroquí tras una discusión de tráfico en la A-3, ha sido enviado a prisión provisional comunicada y sin fianza por la juez. Está acusado de un delito de homicidio.
El detenido acudió esta mañana al juzgado, pero se negó a declarar ante la titular, acogiéndose a su derecho de no declarar. Su abogado justificó que no se encontraba en condiciones de hacerlo y aseguró que la actuación de su defendido no fue fruto de una agresión racista, sino que el guardia civil sufría un trastorno mental transitorio, por lo que ha pedido a la juez un informe psicológico y psiquiátrico.
Pocos minutos después de pasar por el juzgado, donde también se encontraba la viuda del fallecido, Fadua, reclamando justicia, la juez ha decidido enviar a prisión al acusado, y ha sido conducido a la cárcel de Estremera. El difunto, que residía en Illescas (Toledo) deja dos hijos, de 6 y 3 años.
Seis disparos tras una discusión de tráfico
Los hechos ocurrieron el pasado lunes, en la carretera A-3, a la altura de la localidad madrileña de Fuentidueña del Tajo. Dos vehículos, un BMW, que conducía Ángel Luis, español de 31 años y destinado a Quintanar de la Orden (Toledo), y un Opel Zafira, donde viajaba Younes S., ciudadano marroquí de 39 años, colisionaron. Al parecer, ambos conductores tuvieron una discusión y pararon en el kilómetro 67 de la A-3.
Según las investigaciones, el guardia civil se habría bajado del vehículo con su arma reglamentaria y habría disparado hasta seis veces al otro conductor, cinco en las piernas y una en la cabeza, datos confirmados por la autopsia. El marroquí falleció en el acto.
En el coche del detenido se encontró, según fuentes de la investigación, un gran machete. Al someterse a las pruebas de drogas, dio positivo en cannabis. El hombre se encontraba de baja médica por dolencia física desde hacía ocho días, pero al no ser baja psicológica sino baja común, no tenía la obligación de entregar el arma durante esos días.
Si te ha gustado este artículo, déjanos un comentario. También puedes regalarnos tu Me gusta en nuestro Facebook o retuitearnos.
Si te ha gustado este artículo, déjanos un comentario. También puedes regalarnos tu Me gusta en nuestro Facebook y seguirnos en Twitter.