- No han trascendido detalles de su contenido, que se emitirá en directo en televisión a las 21:00 horas de hoy.
- Es el tercer discurso desde su proclamación que escribe él y su equipo.
- Existe una gran expectación por saber si hará alguna mención a la situación que está viviendo su hermana, la infanta Cristina, ante la justicia.
Después de varias décadas, este año por primera vez el protagonista del discurso navideño a todos los españoles no será el Rey don Juan Carlos, sino su hijo, el nuevo Rey Felipe VI. Este año 2014 tendrá mucha mayor expectación por ese motivo. En unas horas, concretamente a las 21:00, el nuevo monarca, que lleva solamente seis meses de reinado, desde el día 19 de junio en que se celebró la proclamación, aparecerá en la pantalla de los televisores de todos los ciudadanos, impacientes por conocer cuál será su mensaje.
De momento no ha trascendido desde la Casa del Rey ningún detalle ni del contenido del discurso ni de la forma o el lugar donde se producirá. Sin embargo, y teniendo en cuenta otros discursos anteriores del nuevo monarca, se puede intuir que hablará de la corrupción, de los problemas económicos del país, de la situación catalana y, sin duda también hará algún tipo de mención a la situación de su hermana, la infanta Cristina ante la justicia, ya que hace tan solo dos días se conoció públicamente que el juez Castro ha decidido llevarla al banquillo. Es muy posible también que dirija alguna mención a su padre, don Juan Carlos, que por primera vez no se dirige a los españoles el día de Nochebuena.
Este será el tercer discurso de don Felipe en estos seis meses de reinado que ha escrito él y su equipo. En anteriores ocasiones, sus palabras se han centrado en la importancia de la democracia, la pluralidad de España, la independencia de la Corona, su neutralidad política y su vocación integradora y su deber hacia los españoles. En su proclamación, dejó muy claro además que la Corona «debe saber ganarse continuamente el aprecio, respeto y confianza» de los españoles y que su objetivo es encarnar una «Monarquía renovada para un tiempo nuevo», con el fin de ser un referente para todos los ciudadanos que demandan con toda la razón que los principios morales y éticos inspiren nuestra vida pública».
Es indudable es que Felipe VI ha querido desde el primer momento dar una imagen de modernidad y cercanía para diferenciarse del estilo de su padre y conectar de otra manera con una sociedad que está más escéptica que nunca con la Monarquía, por los diversos sucesos acaecidos en los últimos tiempos. Así pues, es de suponer y de esperar que el monarca sorprenderá a los ciudadanos con algún toque personal que hasta ahora no hayan visto.
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