Las asociaciones vecinales se quejan de que no se han tomado las medidas de movilidad comprometidas
Después de meses de obras en la antigua Peineta y de debate entre los vecinos, el club y las distintas administraciones públicas para acondicionar el barrio ante la llegada del Atlético de Madrid, ha llegado el día de la puesta en marcha del Wanda Metropolitano. El club rojiblanco disputará su primer partido de La Liga el 16 de septiembre y continuará a finales de este mes. El cartel de «no hay localidades» ya está colgado.
Serán 68.000 espectadores los que acudirán al nuevo barrio del templo del Atlético, San Blas – Canillejas, «sin que se hayan tomado las medidas de movilidad mínimas comprometidas», afirman desde la FRAVM (Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid). Por su parte, la Coordinadora que agrupa las entidades de vecinos del distrito teme que «el caos circulatorio se apodere de la zona esos días».
Incumplimiento por parte del Ayuntamiento
Según los representantes de los vecinos «el Ayuntamiento no ha cumplido su palabra de no permitir la apertura del estadio sin las medidas de movilidad acordadas en la primera fase, porque por unos y por otros (Fomento, Comunidad de Madrid y consistorio) los trabajos de mejora de los accesos de la M-40 ni siquiera han echado a andar«. A pesar de ello, «el consistorio ha asegurado que dará al club la licencia de actividad para poder jugar desde el 16 de septiembre».
La primera fase del plan de movilidad incluía la ampliación de la estructura sobre la A-2, la mejora de la conexión de la vía de servicio de la M-40 con la avenida de Arcentales, la creación de un nuevo carril y la ampliación de calzada de la M-40 hacia el sur en ambos sentidos para enlazar con la citada avenida. Parte de los trabajos estarán finalizados, pero no todos los accesos, debido principalmente al retraso en la autorización por parte de Fomento.
El responsable de Urbanismo y Vivienda de la FRAVM, Vicente Pérez Quintana, se pregunta si «no sería lo más lógico y sensato permanecer en el Calderón o utilizar otro estadio de manera temporal, hasta que el Wanda Metropolitano estuviese realmente listo». Asimismo, el representante quiere trasladar el enfado de los vecinos que no confían ni siquiera en que estén finalizados los «aparcamientos externos y otras infraestructuras para el primer partido de La Liga».
Propuestas vecinales no escuchadas
Así las cosas, las entidades vecinales tienen claro que el estreno del nuevo estadio provocará un colpaso en el tráfico del barrio y se lamentan de que no se hayan escuchado sus sugerencias desde que comenzó a hablarse del traslado del Atlético de Madrid a La Peineta.
«Propusimos ideas como la apertura de la antigua estación de O’Donnell en el barrio de Ciudad Pegaso (junto al centro comercial Plenilunio) para los trenes de Cercanías, la llegada de la línea 2 de Metro al campo de fútbol o la conexión de las líneas 2 y 5 con la 7, que para en Estadio Metropolitano, pero no han hecho caso», aseguran.
Fomento del transporte público
Mientras tanto, la Comunidad de Madrid, el Atlético y el Ayuntamiento se afanan por promocionar el transporte público para acceder al Wanda Metropolitano. Cristina Cifuentes, presidenta del gobierno regional, y Enrique Cerezo, presidente del club, han lanzado desde la estación de Metro de la Línea 7, Estadio Metropolitano, un llamamiento para que los aficionados acudan a los partidos en Metro.
Por su parte, el Ayuntamiento, ha creado un Servicio Especial de autobús para conectar el intercambiador de Canillejas con el estadio Wanda Metropolitano, a partir del sábado 16 de septiembre.
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