- La portabilidad fija y móvil debe realizarse, como máximo, en un día.
- Si se trata de un paquete de telefonía fija e internet, el plazo máximo son seis días.
- Si el cliente anula finalmente esa portabilidad, la compañía no le puede cobrar ninguna penalización.
Cambiar de operadora móvil manteniendo el número (‘portabilidad’) no puede alargarse más de un día. Si eso sucede y según la legislación, el usuario puede solicitar una compensación. Se trata de evitar abusos de las operadoras para intentar mantener a los clientes o retrasos en la portabilidad. Las reclamaciones se pueden presentar ante la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información.
En cuanto a la portabilidad fija, también se exige un día para realizar ese cambio, sin embargo en este caso la operadora dispone de un día más, en el caso de que necesite realizar alguna modificación física en la línea o el antiguo operador quiera comprobar la identidad del usuario, para evitar fraudes. Cuanto se trata de paquetes de telefonía fija e internet, el tiempo máximo para realizar el cambio son seis días.
Para agilizar ese traspaso no es obligatorio que el anterior operador envíe la solicitud de baja al nuevo. Solamente debe haber un consentimiento verbal por parte del cliente en una llamada telefónica. De este modo, se evita la tramitación de solicitudes sin el consentimiento del usuario.
Además, si finalmente esa portabilidad solicitada es anulada por el cliente, la compañía no puede cobrarle nada, ya que se consideraría una condición abusiva del contrato. Así pues, si una operadora informa de esta condición al usuario al solicitar este la portabilidad, se le puede responder decididamente que eso sería denunciable. Solamente si esa cancelación supone un coste para la compañía (como en el caso de la telefonía fija), sí que se podría repercutir ese coste al usuario, pero nunca superarlo.