-
Real Madrid y Barça se interesan por el francés Paul Pogba.
-
Los grandes clubes europeos buscan refuerzos para la próxima temporada.
El mercado de fichajes acaba de dar el pistoletazo de salida y ya son muchos los nombres que suenan como posibles refuerzos para los grandes clubes de Europa, pero uno de ellos llama especialmente la atención. Y no es otro que el del francés Paul Pogba, al que se disputan muchos equipos, especialmente los dos grandes de nuestro país.
El jugador de los subcampeones de Europa sabe que no seguirá en Turín el año que viene, y unos cuantos llevan tiempo siguiendo de cerca su situación con el equipo italiano, aunque dos son los que están en cabeza para contar con sus servicios de cara a la próximo curso. No podían ser otros que Real Madrid y F. C. Barcelona. Además, el deseo de esta deseada ‘joya’ es el de jugar en la liga española con uno de los dos colosos de nuestro fútbol.
La Juve, por su parte, no pondrá fácil su salida, y el montante de la operación podría llegar hasta los 90 millones de euros, aunque lo más normal sería que la negociación se cerrara entorno a los 80 u 85 millones, un precio disparatado a pesar de ser un jugador con una calidad indiscutible y con un nivel impresionante.
Pero el equipo italiano teme al PSG antes que a otros, pues su fichaje por los galos iría precedido de la marcha de Verratti, que en tal caso recalaría en las filas de Madrid o Barça. Ahora mismo el puesto de centrocampista en uno de los dos equipos se lo disputan estos hombres, los mediocentros más cotizados en el panorama de mercado actual.
Aumento de salario
Eso sí, el jugador ha expresado que su deseo es una notable subida en su ficha anual, y de momento el único club que está dispuesto a aceptar sus pretensiones es el Manchester City, que quiere asentarse de una vez por todas entre los ocho mejores de Europa. Para ello le ha puesto al galo sobre la mesa un contrato de cuatro años a razón de 12 millones por cada uno de ellos, que lo convertiría en el mejor pagado de la plantilla.
Precisamente el asunto del traspaso del galo surgió en la comitiva que mantuvieron el Barcelona y la Juventus, previa a la final de la Liga de Campeones. Allí se abordó el fichaje por parte del equipo culé para la temporada 2016-2017, toda vez que al Barça se le mantiene aún la sanción por parte de la FIFA por el caso de los menores. El culebrón no ha hecho más que empezar.