Las torrijas son las más conocidas, pero hay muchos más como los buñuelos de bacalao
Los platos típicos son algo que no puede faltar en cualquier celebración de Semana Santa en Madrid. Las tradicionales torrijas son las más conocidas, pero existe una gran variedad de recetas que se pueden preparar para comer con amigos y familiares en estas fechas. Tanto salados como dulces se juntan para conseguir una auténtica comida de Semana Santa.
La mayoría de platos salados giran en torno al pescado, sobre todo, al bacalao, por la tradición religiosa de no comer carne ni el Viernes Santo ni los viernes de cuaresma (40 días antes de Semana Santa). Para los cristianos, es un acto de purificación y penitencia. Simboliza los 40 días que pasó Jesús sin comer en el desierto.
Por su parte, los dulces se centran en las famosas torrijas y las numerosas recetas para elaborarlas (con canela, sin canela, con miel o sin miel…). A ellas se unen los típicos huevos de Pascua de chocolate, que en ocasiones se esconden en las casas para que los más pequeños los encuentren en el famoso juego del conejito de Pascua.
Cinco platos típicos para probar en Semana Santa
- Buñuelos de bacalao
Son unas bolas fritas similares a las croquetas que están rellenas de pasta de bacalao desmigado. Su preparación es bastante sencilla. Se desmenuza el bacalao para retirar las posibles raspas y se corta en trozos muy pequeños. Seguidamente, se prepara la masa en la que se va a introducir.
Llevan harina, huevos y agua, como ingredientes fundamentales, aunque también se puede incorporar cebolla o cualquier especia al gusto. Se mezcla todo en un bol y se añade el bacalao. Se deja reposar durante unos 15 minutos y se fríe con aceite.
Si se opta por acudir a un restaurante a degustar uno de los platos típicos de Semana Santa como este, se puede asistir a Casa Revuelta. Situado en pleno centro de Madrid, cerca de la Plaza Mayor, es famoso por sus recetas de bacalao, en especial, los buñuelos que ofrece en esta época. Se encuentra en la calle de Latoneros, 3. Las paradas de Metro La Latina, Tirso de Molina o Sol son una buena opción para llegar.
También se pueden degustar en Montes de Galicia (calle de Azcona, 46, cerca de Ventas); La Maruca (Paseo de la Castellana, 212, y calle Velázquez, 54); o Casa Salvador (calle de Barbieri, 12, a unos minutos de Gran Vía).
- Soldaditos de Pavía
Otro de los platos típicos de Semana Santa elaborados con pescado son los soldaditos de Pavía. Se trata de un aperitivo auténticamente madrileño que consiste en una fritura de bacalao rebozado, con forma alargada. Generalmente, se sirve acompañada de pimiento rojo.
Su proceso de elaboración es similar al de los buñuelos. Una vez desalados los lomos de bacalao, se sumergen por completo en leche durante al menos una o dos horas. Mientras, se puede llevar a cabo la masa de rebozado con huevo batido, ajo picado, perejil fresco, harina, levadura y azafrán. Se mezcla todo en un bol y se utiliza para rebozar el bacalao. Por último, se fríe con aceite.
Casa Labra es uno de los restaurantes de Madrid que ofrece los mejores soldaditos de Pavía. Se encuentra en la calle de Tetuán, 12, muy cerca de la Puerta del Sol, por lo que la parada de Metro y tren de Sol es una buena opción para llegar al lugar.
- Potaje
Otra receta imprescindible en la Semana Santa madrileña es el potaje. Está preparado con bacalao en salazón, garbanzos y espinacas fundamentalmente. En este caso, se trata de un plato más elaborado y que requiere de más tiempo para llevarse a cabo. Lo primero que hay que hacer es cocer los huevos, cortar las tajadas de bacalao y las espinacas.
Seguidamente, se debe hacer y triturar un sofrito con cebolla y pimiento verde, añadir puerro picado, tomates rallados y el propio caldo de pescado. Una vez hirviendo, se añaden las espinacas y el bacalao, y unos cinco minutos después los garbanzos. Cuando ya está todo listo, se colocan los huevos cocidos cortados por encima.
Para probar este potaje en Madrid se puede acudir al restaurante Señorío de Alcocer (avenida de Alberto de Alcocer, 1), situado cerca de Cuzco. También a De la Riva (calle de Cochabamba, 13), cerca de las paradas de metro Colombia y Concha Espina.
Las torrijas, el plato estrella de la Semana Santa
- Torrijas
Cada vez que se pregunta cuál es el plato típico de Semana Santa, lo primero que viene a la mente son las torrijas. Se trata de una especie de tostadas bañadas en leche que se han convertido en el postre por excelencia de estas fechas. Su elaboración es relativamente sencilla.
Lo primero que hay que hacer es preparar la mezcla en la que se va a sumergir el pan que tiene una base de leche y azúcar. A ella se le puede añadir canela, miel o cualquier otro ingrediente que creamos vaya a combinar bien con el sabor del dulce. Se mezcla todo y se introduce el pan de torrija, previamente cortado en rebanadas.
Se deja que empape por ambos lados y se sumerge en el huevo batido. Posteriormente, se fríe en una sartén con aceite. Aunque esta es la forma tradicional de elaborar las torrijas, hay varias versiones del postre como, por ejemplo, las torrijas de vino.
El dulce se puede encontrar en prácticamente cualquier pastelería y cafetería de Madrid en estas fechas. Algunas de las más conocidas son las de El Riojano, pastelería con más de 160 años situada en la calle Mayor, 10, muy cerca de la Plaza Mayor. En la misma vía se encuentra La Santiaguesa-Horno de San Onofre, en el número 73, que también ofrece torrijas.
Manacor es otro de los lugares por excelencia para ir a degustar este postre tradicional. Se trata de una pastelería familiar con más de 200 años de experiencia. Está repartida por toda la Comunidad de Madrid, pero en el centro de la capital se puede encontrar en Palos de la Frontera, 15, cerca de Atocha y Embajadores. También tiene locales en Móstoles, Pozuelo de Alarcón, Majadahonda, Las Rozas de Madrid y Boadilla del Monte.
- Bartolillos madrileños
Otro de los postres típicos de Madrid en estas fechas son los bartolillos madrileños, una especie de empanadas triangulares generalmente rellenas de crema que suelen estar elaborados con vino. De hecho, para preparar la masa se debe mezclar vino, azúcar y sal y cocinarlo al fuego hasta que se hayan disuelto los dos últimos.
Seguidamente, se vierte sobre un bol con harina y manteca de cerdo y se empieza a crear la masa con las manos. Se hace una bola y se deja reposar durante al menos una hora. A continuación, se divide en bolas más pequeñas, se estira sobre una superficie con un rodillo y se corta en forma de disco.
El siguiente paso es añadir la crema pastelera o elaborarla. En caso de querer realizarla manualmente, se necesita vainilla y cáscaras de limón que se introducen en un cazo con leche, al fuego. En un cuenco, se vierten las yemas de huevo con azúcar y se va incorporando la harina. Se mezcla bien todo y se vierte sobre el cazo con leche. Se remueve hasta que espese y se deja enfriar.
Por último, se rellenan los discos con la crema pastelera y se cierran presionando con un tenedor los extremos, similar a cuando se realizan empanadillas. Se fríen con aceite a la sartén. Una vez se han enfriado, se puede espolvorear azúcar por encima para un toque más dulce.
La Mallorquina es una de las pastelerías más indicadas para comprar los bartolillos madrileños. Se encuentra en plena de Puerta del Sol, en el número 8. La mejor forma de llegar es en tren o metro, con parada en Sol.
Platos típicos de la Semana Santa en los municipios de Madrid
Hay municipios de la Comunidad de Madrid que cuentan con sus propios postres típicos para la Semana Santa. Es el caso de Morata de Tajuña y sus famosos ‘pasioncitos’, unos dulces con forma de cruz o capirotes con chocolate que se elaboran en todas las pastelerías de la localidad durante estas fechas. Llevan el logotipo de ‘La Pasión de Jesús’.
En este mismo municipio es tradición ‘correr el hornazo’ el domingo de resurrección para cerrar la Semana Santa, que consiste en reunirse con los amigos en la Vega del Tajuña para comer el conocido hornazo. Es un bollo de pasta y levadura al que se le añaden huevos crudos que se cuecen junto al bollo en el horno. Puede ir adornado con un baño de azúcar y caramelo. Este mismo dulce se elabora también en Chinchón.
Por su parte, en Alcalá de Henares cuenta con los típicos ‘penitentes de Alcalá’. Se trata de conos de barquillo, simulando los capirotes de los cofrades, que están cubiertos de chocolate y rellenos de crema de almendras.
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