Las altas temperaturas en Navidad no permitieron disfrutar del deporte blanco en condiciones; es ahora, a finales de enero, cuando por fin cae la nieve
Después de los días complicados para las estaciones y sus pistas de esquí esta Navidad, llega el momento de disfrutar de la nieve, con la apertura de algunas de ellas en este 2023 y la recuperación de otras. A los amantes del deporte blanco se les hace por fin la boca agua y empiezan a poder practicar su afición favorita como solían hacer otros años.
En Pirineos, ya están casi al 100% y las estaciones de Madrid han podido por fin abrir esta semana: Navacerrada, el martes, con tres pistas y a la espera de la resolución que cerrará definitivamente la estación, y Valdesquí hoy jueves, solo con la zona baja de la estación. También La Pinilla se ha puesto en marcha el pasado 20 de enero, pero también con solo cuatro pistas abiertas.
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Situación de las pistas de esquí este 2023
Y es que esta ha sido una de las temporadas más atípicas para este deporte de montaña, con pistas cerradas en un momento como la Navidad, que solía ser la época estrella. Los Pirineos han estado a medio fuelle, sin apenas nieve, con temperaturas más altas de lo normal, y con las pistas abiertas a la mitad, mientras que Madrid ni siquiera abrió. Es ahora cuando ha caído por fin la tan esperada nevada.
Astún ha sido esta Navidad una de las que más pistas ha tenido abiertas, y no ha estado ni al 30%. Otra de las clásicas, y que ha seguido siendo la estrella en esas fechas es por supuesto Baqueira Beret, en el Pirineo catalán. Pero la sierra madrileña se ha visto resentida por las altas temperaturas en esaas fechas, aunque en Valdesquí, por ejemplo, reconocen que la situación está dentro de lo normal.
Esquiar en pistas casi sin nieve
Pese al lamentable estado de las pistas en Navidad, los esquiadores han intentado practicar, aún así, el deporte blanco. Se han encontrado con muy pocos remontes, hielo en las pistas, y ni siquiera nieve artificial en la parte baja. Es lo que ha sucedido, por ejemplo, en Astún y Candanchú, donde incluso se han visto obligados a esquiar en ocasiones sobre alguna que otra piedra, ante la escasez de nieve.
Las protestas de los esquiadores, que estaban pagando lo mismo que en situaciones normales pero con la estación abierta solo en un 30%, han sido numerosas.
Pero a finales de enero ha llegado la nieve providencial. Los Pirineos están recuperando los días de diciembre y principios de enero. Y Madrid luce un hermoso manto blanco en su sierra. Habrá que esperar para ver cuánto dura, si las temperaturas bajas aguantan y, sobre, todo si cae algún copo más para poder decir que la temporada ha salido rentable para las estaciones de esquí.
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