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Javier Fernández logró el sábado su quinto oro en el Europeo de patinaje artístico de Ostrava (República Checa).
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En marzo, se enfrenta a un nuevo Campeonato del Mundo.
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Es ya uno de los cinco patinadores más premiados de la historia.
Poco se puede decir a estas alturas de la trascendencia que ha logrado Javier Fernández en estos años. El madrileño ha sido dominador completo en los torneos de patinaje artístico sin dejar opción a sus competidores más inmediatos. Pero este oro le hará aún más eterno. No solo porque es su quinto consecutivo, que ya es una proeza, sino porque entra en el top cinco de patinadores más laureados de la historia.
Y eso que en Ostrava (República Checa) no las tuvo todas consigo. Al sonido de Elvis empezó con un cuádruple toe. Siguió con un cuádruple salchow tras el que cayó mal. Eso le obligó a cambiar el ejercicio previsto y sufrió una penalización por el giro en el doble toe. Pero se repuso y salvó la exhibición con un triple toe y un tripel axel.
La segunda exhibición no tuvo menos problemas. Empezó incluso peor, con una caída al suelo en el cuádruple salchow. Pero Javier olvidó después los errores y se rehizo con un un triple lutz. Terminó su turno con un triple buqule.
Solo quedaba la valoración de los jueces que, como al público, les encantó la exhibición y dieron la puntuación de 190,59 para hacer un total de 294,84 puntos, 28 más que el segundo, Maxim Kovtum.
Javier Fernández logra así, sabiendo improvisar y rehacerse de los fallos, su quinto oro total y consecutivo. Sucede a Ondrej Nepela en esta gesta. Pronto nuevos retos le esperan para seguir demostrando su talento. De momento, su próxima cita es en marzo, con el Campeonato del Mundo, donde podría obtener su tercer triunfo.
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