Destacan peinados para este San Valentín como los recogidos cuidadosamente deshechos
En peinados para San Valentín, este año va de recogidos, como los que nos propone Rubén Torres, director de ÌO Salón. “Nuestra propuesta son cabellos ligeramente recogidos en la parte de la nuca y sin trabajarlos mucho. Dejaremos mechas sueltas de forma irregular para así conseguir un look romántico y relajado, ideal para caras más bien redondas ya que así consigue estilizarlas”.
Coletas para San Valentín
La estilista Tamara Manzanas, de los salones Menta Beauty Place, apuesta por las coletas:
“La coleta desenfadada es una versión más romántica y sencilla que permite adaptarnos a cualquier tipo de cabello y rostro. Nos basta con dar forma al pelo (con aire más desaliñado o trabajado con unas ondas al agua), que después peinamos con los dedos y recogemos en una coleta alta, media o baja».
«La coleta nos permite conseguir diferentes ‘looks’ según lo que queramos, pudiendo siempre añadirle complementos como lazos, ‘scrunchies’, trenzas o torcidos de nuestro propio pelo. También, nos permite lucir todo tipo de flequillos o mechones delanteros que definirán la personalidad o enmarcarán el rostro en un día tan especial”.
Moños y trenzas, entre los recogidos preferidos
David Lesur, director de formación de los salones David Künzle, opta por los recogidos de una forma clara:
“Siempre cuidadosamente deshechos que es como lucen mejor y también apuesto por las trenzas en todas sus modalidades y variaciones; o un falso ‘bob’ ondulado tipo años veinte y ondas al agua con el cabello hacia un lado, que suelen aportar mucho glamour”.
La eterna trenza es un peinado que surge en todas las formas y longitudes. No solo deshechas, también en forma de espigas, en corona, planas o abiertas y para todo tipo de ocasiones, como puede ser una cena romántica el Día de los Enamorados:
“Es un ‘look’ imprescindible al que podemos acompañar de accesorios, aunque simplemente deshechas de manera magistral ya quedan estupendamente. También aconsejo otro ‘look’ que podría ser muy favorecedor, como es una melena ligeramente ondulada y trabajada con tenacillas”.
Respecto al moño, Paul Tudor, director del salón de Fuencarral, aconseja no apretarlo demasiado:
“Hay que dejarlo un poco suelto, como más salvaje y bohemio, desestructurado y casual. Y si elegimos mejor una trenza, podemos inclinarnos por accesorios como horquillas con ‘strass’, cristales o diademas, aunque solo si se trata de una cita con tu chico en algún lugar de postín”.