Comienza el 8 de abril y contempla la construcción de cuatro nuevas vías y la puesta en servicio del vestíbulo de alta velocidad
El proyecto de obras de remodelación de la estación de Chamartín-Clara Campoamor continúa su proceso de transformación con el inicio de su última fase el 8 de abril. Contempla la construcción de cuatro nuevas vías, de las 22 a la 25, y la puesta en servicio del vestíbulo de alta velocidad para responder al incremento de tráfico y de viajeros.
De esta forma, se completa el proceso de duplicación de vías de alta velocidad, que pasan de las 6 iniciales a un total de 12, entre la 14 y la 25. Todas ellas son pasantes, más una de estacionamiento, con acceso por el norte y por el sur.
En este sentido, una vez finalizados los trabajos, la estación de Chamartín-Clara Campoamor constará de 27 vías en total: 12 de ellas destinadas a alta velocidad en ancho estándar, y 15 a Cercanías y media y larga distancia en ancho ibérico.
Se completa la ampliación del vestíbulo para albergar a más viajeros
Sobre estas vías, se extiende el vestíbulo de alta velocidad que se completa en esta fase y que tendrá una capacidad de hasta 3.700 metros cuadrados, frente a los 2.500 metros cuadrados actuales.
El objetivo es que acoja a un mayor número de viajeros y facilite la conexión con el resto de medios de transporte, con la recuperación, además, del primitivo vestíbulo de Chamartín, que ya ha abierto al público tras un tiempo soterrado bajo las vías de la cabecera norte.
Este antiguo vestíbulo conecta los andenes entre las vías 1 y 13 de la estación -que prestan servicio a los trenes en ancho ibérico de Cercanías, Media y Larga Distancia-. Además, se une directamente con Metro de Madrid a través de tornos.
Asimismo, se pondrá en servicio un nuevo paso peatonal subterráneo que enlazará todas las vías de alta velocidad con el vestíbulo central y facilitará el acceso directo a Cercanías y Metro. El paso tendrá salida directa a la calle Hiedra y a la parada de taxis.
Junto a ello, se ejecutará un nuevo edificio de catering y dos nuevos pasos de evacuación bajo las vías, y también se optimizarán los recorridos peatonales. Durante esta etapa, se actuará, además, sobre dos vías y tres andenes de convencional y Cercanías (7 y 8), con el montaje de aparatos de vía y la modernización de la señalización.
Nueva conexión con el aeropuerto y con Atocha, dentro de las obras de la estación de Chamartín
En este sentido, se trabaja también en la nueva conexión al aeropuerto de Barajas, y a la estación de Atocha, actualmente en remodelación, a través del túnel Atocha-Chamartín. «El objetivo es convertir Chamartín y Atocha en dos terminales de una misma estación«, aseguró en la presentación del proyecto la entonces ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.
Otro gran parte de los trabajos es la cobertura del haz de vías de la estación de Chamartín de unos 200.000 metros cuadrados, que soportará el gran parque del futuro Crea Madrid Nuevo Norte.
Previamente, se ha remodelado la plaza exterior de la estación de Chamartín-Clara Campoamor. El objetivo era reordenar el tráfico e incrementar las zonas peatonales, además de dotar a la estación de un nuevo vestíbulo y de cuatro vías más para trenes de alta velocidad.
La reapertura del túnel de Sol marcó el final de la primera etapa de las obras de la estación de Chamartín
La primera fase de obras finalizó con la apertura del túnel de Sol entre la estación de Chamartín y la de Nuevos Ministerios. Durante esta etapa se actuó sobre las vías de red convencional y Cercanías y sobre el vestíbulo principal. Este último, se amplió sobre las vías, de la 1 a la 6.
Para ello, se demolió el antiguo vestíbulo, se ejecutó una nueva losa reforzada, se desplazaron los núcleos de escaleras y ascensores, y se construyó la primera parte de la nueva pasarela sobre andenes. Además, se modernizó la infraestructura en siete vías: 1, 2, 9, 10, 11, 12 y 13.
También se remodelaron los andenes de las vías 1, 2, 3, 5, 7 y 8, y se instalaron aparatos de vía y señalización para incrementar la velocidad de circulación y facilitar la gestión de los servicios de Cercanías. Asimismo, se abrió el acceso a Cercanías y Metro desde Agustín de Foxá, permitiendo la salida directa a esta calle desde el vestíbulo central subterráneo, sin pasar por el suburbano.
La envergadura de estas actuaciones y el hecho de requerir de maquinaria de gran tamaño hicieron incompatibles las obras con la circulación de los trenes de las líneas C3, C3a, C4, C4a y C4b por este tramo. En cualquier caso, los viajeros pudieron trasbordar a trenes que circulan por el túnel de Recoletos en las estaciones de Chamartín, Nuevos Ministerios y Puerta de Atocha.