Se ha instalado el denominado parque del Atlético de Madrid en el lugar donde se encontraba el terreno de juego del antiguo Vicente Calderón
Las obras de Madrid Río sobre el último tramo cubierto de la M-30 en el ámbito Mahou-Calderón han llegado a su fin. Los madrileños ya pueden transitar por un nuevo espacio verde de 67.000 metros cuadrados de superficie, que da continuidad ambiental, peatonal y paisajística a esta zona en la que antiguamente se situaba el estadio Vicente Calderón. Está considerado como uno de los proyectos de transformación urbana más importantes de la ciudad en este siglo.
El área central es la que antiguamente ocupaba el estadio que ahora se ha convertido en el parque del Atlético de Madrid, en su honor. Como particularidad, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y el presidente del club, Enrique Cerezo, han introducido una cápsula del tiempo en el punto en el que se situaba antes el centro del campo.
La urna contiene una pieza de césped, una piedra y una butaca del Vicente Calderón. También integra una camiseta del equipo, dos fotografías del primer y el último gol en el estadio, un cartel del primer partido y un mapa por sectores con los precios marcados de las entradas del último partido. Asimismo, contiene una gran losa que recordará la silueta del estadio a aquellos que desentierren la cápsula en el futuro.
El parque está conformado por una gran pradera alargada con remates circulares en forma de circo romano que evoca el carácter lúdico y de espectáculo del antiguo campo de fútbol. Alrededor se establecen tres hileras de árboles frondosos que aportan una coloración cambiante al parque a lo largo del año. Además, está rodeada por una pista de atletismo de tres calles y pavimento poroso que da respuesta a las demandas vecinales.
Obras en Madrid Río: un parque dividido en tres zonas diferenciadas
Este área forma parte de las tres grandes zonas diferenciadas en las que se divide este nuevo ámbito de Madrid Río. Esta separación se debe a las diferencias altimétricas del terreno. Se conectan mediante una serie de taludes vegetales y quedan delimitados por bancos de granito.
Las otras dos zonas en las que se divide son:
1. Una que discurre junto al margen del río Manzanares y se desarrolla completamente sobre la losa de la cubrición. Lo más destacado es la construcción de un camino ciclable sinuoso. Une los dos tramos de Madrid Río al sur y al norte a través de un gran bosque de pinos con claros, desde los que se puede ver el río. El itinerario permite el acceso al parque a través del puente de San Isidro.
2. Cota inferior, desde el norte. Se completa la peatonalización del último tramo del paseo de la Virgen del Puerto. Asimismo, se instalan una escalera y una rampa accesible junto a la calle del Duque de Tovar para conectar el desnivel generado entre esta zona y la plataforma superior que cubre la M-30. En los taludes, se añade vegetación trepadora que reduce el impacto de los muros del túnel.
Más de 1.200 nuevos árboles
En todo el proceso de obras de este nuevo proyecto de Madrid Río, se han plantado más de 1.200 nuevos árboles, 4.500 metros cuadrados de césped y 9.000 arbustos de distintas especies. La zona resultante da continuidad al itinerario que bordea al río Manzanares con la construcción de un paseo de aproximadamente 620 metros lineales. Conecta con los ya existentes al sur y al norte, y cumple con todas las normas de accesibilidad universal vigentes.
Asimismo, cuenta con un mobiliario urbano similar al del resto de Madrid Río para asegurar la homogeneidad en el espacio. Las actuaciones también tienen en cuenta los criterios de sostenibilidad con una iluminación de alta eficiencia energética, pavimentos permeables, agua regenerada para el riego, plantaciones autóctonas y el uso de materiales reciclables y rellenos con los productos de la demolición del antiguo estadio.
Estas obras de Madrid Río comenzaron el pasado mes de marzo, tras el final del cubrimiento de la M-30. Este nuevo tramo de Madrid Río forma parte del ámbito Mahou-Calderón, que contará, además, con más de 1.300 viviendas y nuevos equipamientos públicos para los vecinos de la zona.
El siguiente paso es crear una pasarela peatonal sobre el río Manzanares que conecte el distrito de Carabanchel con el de Arganzuela, dando así respuesta a una histórica demanda vecinal. El proyecto se redactará en 2025 con la previsión de que las obras se inicien a finales de ese año.
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