Las obras en la calle Ortega y Gasset suponen más pasos de peatones y arbolado
La calle de José Ortega y Gasset, en el distrito de Salamanca, ha finalizado sus obras de remodelación que comenzaron en junio de 2021 y debían durar doce meses, aunque se han alargado algo más. El tramo afectado han sido los casi 700 metros que separan el paseo de la Castellana y la plaza del Marqués de Salamanca.
Las actuaciones han permitido la adecuación y puesta en valor del entorno arquitectónico de una de las calles más comerciales de la capital. Para ello, se han seguido criterios similares a los de la remodelación de la calle Serrano, realizada en 2009. El proyecto se ha organizado alrededor de tres ejes: movilidad peatonal, calidad ambiental y mobiliario urbano.
Las obras de la calle de José Ortega y Gasset aumentarán los pasos de peatones
En relación a la movilidad peatonal, se ha creado una plataforma pavimentada con grandes losas de granito contigua a las fachadas, para definir con claridad las vías peatonales y los espacios estanciales.
Los pasos de peatones de los cruces transversales cobran especial relevancia ya que son elevados y hay más que hasta ahora. Además, para cumplir con la normativa de accesibilidad, se han colocado baldosas podotáctiles.
Para la mejora de la calidad ambiental, se han instalado nuevas jardineras en la banda de acera que limita con la calzada y una doble alineación de arbolado con nuevos ejemplares como zona estancial. La pavimentación en esta zona se ha realizado con adoquín permeable para hacer más sostenible la gestión del agua y reducir la isla de calor.
La calidad de la iluminación y la eficiencia energética se ha optimizado con la renovación completa del alumbrado público. Por un lado, se han montado luminarias con tecnología led y, por otro, sistemas de regulación darán a la vía una iluminación más homogénea.
Por último, en las obras de la calle de José Ortega y Gasset se ha incorporado nuevo mobiliario urbano, con dos tipos de bancos. Para las zonas estanciales, se han instalado bancos de madera con respaldo y apoyabrazos, adaptados y accesibles.
En la zona próxima al bordillo de la acera, se han colocado bancos de granito, que además permiten mejorar la seguridad de los locales comerciales situados en los bajos ante posibles alunizajes.
Asimismo, para facilitar el uso de la bicicleta, los usuarios disponen ahora de aparcamiento en los lugares más demandados. En total, el proyecto de obras en la calle Ortega y Gasset está dotado de un presupuesto de 5,5 millones de euros.
15.000 piezas de ladrillo repuestas en los muros de la Cuesta de la Vega
Por otro lado, en el distrito de Centro, los trabajos de rehabilitación de los muros de la Cuesta de la Vega concluyeron también antes del verano. Los daños que presentaba la estructura comprometía su vida útil y amenazaba la seguridad de los viandantes. Se han repuesto más de 15.000 piezas de ladrillo deterioradas, y se han tratado 1.790 metros cuadrados de mampostería.
La intervención ha tenido una duración de seis meses y ha supuesto una inversión de 936.000 euros. Debido a que la rehabilitación se ha desarrollado sobre un complejo arquitectónico histórico, en todo momento ha habido un control y seguimiento arqueológico que ha permitido conocer mejor su historia.
Así, durante las obras se han hallado restos de la cimentación de la Real Cerca de Felipe IV. Este muro fue construido en el siglo XVII para acoger en su interior a toda la población de la ciudad y fue derribado en el siglo XIX.
Los hallazgos muestran unas condiciones constructivas similares a la del tramo de la cerca conservada en la Ronda de Segovia.